
«La Secretaría de Marina a través de la Armada de México, por conducto de la Décima Octava Zona Naval, informa que ayer, personal naval atendió un reporte ciudadano sobre el avistamiento de cetáceos, en el que un ejemplar de ballena jorobada adulta dio a luz a un ballenato, en inmediaciones de la Bahía de Zihuatanejo», señala el comunicado emitido por SEMAR.
El personal naval respondió con prontitud al aviso ciudadano, logrando presenciar y documentar este raro fenómeno biológico que representa un hito importante para la conservación de esta especie catalogada en peligro de extinción.
«Lo anterior, en coordinación con el Resguardo Marítimo Federal (REMAFE) de la Capitanía de Puerto de Zihuatanejo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y Ecología Municipal de Zihuatanejo de Azueta», detalla el informe oficial.
Los expertos de la Marina destacan que este alumbramiento forma parte del ciclo natural de reproducción de las ballenas jorobadas, quienes utilizan las cálidas aguas mexicanas para dar a luz y criar a sus ballenatos durante los primeros meses de vida.
El operativo de vigilancia implementado por la Armada de México no solo contempla la documentación del nacimiento, sino también medidas activas para garantizar la seguridad de los cetáceos durante este periodo crítico de vulnerabilidad.
La Marina informó que ha establecido un perímetro de protección alrededor de la madre y su cría, impidiendo el acercamiento de embarcaciones que pudieran perturbar a los ejemplares o representar un riesgo para su bienestar.
Las autoridades navales confirmaron que el dispositivo de vigilancia permanecerá activo durante los próximos días, tiempo suficiente para asegurar que tanto la madre como el ballenato puedan desarrollar el vínculo necesario para su supervivencia y adaptación al entorno marino.
Este evento no solo representa un momento emotivo para los observadores, sino que constituye una valiosa oportunidad para el estudio y comprensión de los patrones reproductivos de una especie que enfrenta diversas amenazas a su supervivencia.
Foto: SEMAR