Ambiciones

Yo Campesino
*Hay puntos del Plan México inflacionarios, pero debemos actuar
Miguel A. Rocha Valencia
El llamado “trato diferencial” de Donald Trump a México y Canadá en materia arancelaria, no es sino simple conveniencia derivada de la profunda dependencia tecnológica, mano de obra y recursos materiales con Estados Unidos.
Es más, como hemos visto en los tiempos recientes con Irak o Ucrania, la “ayuda” estadunidenses no es gratis, siempre cobra incluso si él mismo propicia la destrucción de los países pues uno de los principales negocios de los empresarios gringos es vender armas y reconstruir naciones.
En aquella guerra falsa provocada por George Bush junior, su principal Halcón fue Condoleezza Rice, primera mujer afroamericana en ejercer la secretaría de Estado. Ella sería en 2003, la artífice de ese conflicto bélico con Irak bajo el argumento de que no sólo poseían arman nucleares sino un arsenal bioquímico que amenazaba al mundo.
Curiosamente fluyeron contratos petroleros a empresas estadunidenses y desde luego de reconstrucción donde la misma secretaria tenía intereses.
El tema es largo y complicado, pero en artículo por separado lo comenta nuestro colaborador analista, el doctor Enrique Escobedo, pero en el caso de México hoy se insiste en satanizar as México acusándolo con que la delincuencia organizada es una amenaza para la seguridad de Estados Unidos lo mismo que los migrantes.
Por esa razón de fondo se justifican todas las acciones tomadas por nuestro gobierno sobre todo cuando el gobierno de Donald Trump envía barcos, aviones y drones en busca de las pruebas que justifiquen una intervención armada en México como incluso han manifestado militares de alto rango así como congresistas.
Se habla  no de hoy sino desde tiempos de Porfirio Díaz sobre el interés de Estados Unidos de contar con una base militar en Baja California para ejercer control no sólo sobre territorio mexicano sino de Centroamérica más allá del tema político, ya que incluso el tema de las drogas fue favorecido por Estados Unidos para consumo de sus tropas en Corea y más tarde en Vietnam. Las pruebas son históricas sobre todo en la producción de goma de opio y mariguana.
Hoy se sigue peleando la DEA el control de los estupefacientes mexicanos ya que es fuente de riqueza para aquellos, por eso no caen sus capos dosificadores y distribuidores que es donde está el verdadero dinero. Por eso hay que acabar con los peones de nuestro país.
Y es precisamente desde Porfirio Díaz que en vez de villano debería ser declarado héroe Nacional que también el petróleo es codiciado por los empresarios estadunidenses, tanto que fue factor para obligar al dictador mexicano a renunciar porque de otra manera le hubieran provocado un conflicto armado al negarse a las pretensiones del entonces presidente Taff quien exigía también parar obras del tren transístmico que sería competencia del canal de Panamá. Pero eso es otra historia
El caso es que las presiones del gobierno trumpista son muy fuertes y en ese sentido se actúa con inteligencia para no dar pretexto a una invasión armada. Tal vez por eso se da entrada con aparente displicencia a militares gringos con todo y sus pistolotas para educar a los nuestros.
Este tema es harto delicado y es bueno que México actúe desde adentro para quitarse presiones, aunque para obtener buenos resultados hay que eliminar la demagogia. Poner a trabajar al campo pero con la inclusión de las organizaciones campesinas, los productores y evitar que caigan en manos de los comercializadores pero sin proteccionismo.
Devolver la investigación sobre todo de semillas mejoradas, apoyos directos a la producción y comercialización pero no con programas clientelares para alcanzar no la total autonomía, pero al menos no tener que comprar mayor cantidad de granos básicos cada año, especialmente forrajeros como el maíz y sus 30 millones de toneladas.
Eso es importante y básico, pero si se van por la fácil y demagógica entrega de dinero gratis en vez de invertirlo, iremos mal, como también sería aumentar salarios a lo maje sin respaldo de producción y productividad porque todo eso va a resultar inflacionario.
Imaginemos que en vez de gastar 800 mil millones que hoy se regalan sin ninguna medición productiva para el país, se invirtieran den infraestructura como lo hizo Estados Unidos en la depresión con la presa Hoover; eso daría al sector privado confianza y meterían su dinero; de otra manera, el tema de la inversión particular va a estar en chino, aunque precisamente de China ya nos llega mucha en trenes, metro, troles, electrónicos, autos, etc.
Vamos a trabajar en serio y no olvidemos que Estados Unidos no va a hacer nada en favor de nadie de manera gratis. Todo lo cobra y con creces, hasta el crimen que desde allá se favorece cuando les conviene como las armas que llegan a México.
Acerca de misionpo 44197 Articles
Noticias nacionales e internacionales. Investigación y reflexión política.