
Rusia está dispuesta a mantener y desarrollar relaciones mutuamente beneficiosas con todos los Estados, incluido Finlandia, indicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, comentando la declaración del presidente finlandés, Alexander Stubb, de que llegó el momento de que el país «se preparara moralmente» para restablecer las relaciones con Moscú.
Peskov subrayó que Rusia nunca ha sido partidaria de estropear las relaciones con otros países, incluidos sus vecinos. El país euroasiático no tenía problemas con Finlandia y Suecia, pero ahora estos países arrastran a su territorio infraestructuras de la OTAN, agregó.
El portavoz presidencial ruso recordó que antes de la adhesión de estos países a la Alianza Atlántica, Moscú mantenía una cooperación fluida con ellos. Sin embargo, la decisión de Helsinki y Estocolmo de reforzar su infraestructura militar dentro del bloque bélico occidental llevó a una drástica reducción de los lazos bilaterales.
Con anterioridad, el mandatario finlandés informó que los líderes europeos habían empezado a debatir cuándo deberían ponerse en contacto con el presidente ruso, Vladímir Putin. Stubb sostuvo que Helsinki debe «prepararse mentalmente» para restablecer sus vínculos con Rusia.
«En general hemos acordado que habrá contacto en algún momento, pero tiene que hacerse de forma coordinada. Así que no puedo dar una fecha concreta. Luego veremos cómo se coordinará, quién mantendrá el contacto, qué portavoces, por así decirlo», comunicó el presidente finlandés en una rueda de prensa.
De acuerdo con Stubb, esta discusión comenzó durante la última reunión de la llamada Coalición de voluntarios. La cumbre, en la que se debatieron las garantías de seguridad para Ucrania, incluido el despliegue de «fuerzas de paz» en el país, se celebró en París el 27 de marzo.
Asistieron presidentes y primeros ministros de 28 países, incluida de la Unión Europea, así como los presidentes del Consejo Europeo y la Comisión Europea, y el secretario general de la OTAN. Austria, Australia y Canadá estuvieron representados a nivel de embajadores.
El 6 de marzo, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, subrayó que Moscú no veía ninguna posibilidad de llegar a un compromiso sobre el despliegue de fuerzas de paz extranjeras en Ucrania. Anteriormente, desde la Cancillería rusa habían declarado que los planes de algunos países de la UE de enviar «fuerzas de mantenimiento de la paz» a Ucrania eran un paso provocador destinado a mantener ilusiones malsanas en Kiev. Sputnik