
Israel se muestra dispuesto a debatir la siguiente fase de un acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza, pero destaca que la condición es que el movimiento palestino Hamás deponga las armas y abandone el enclave, declaró el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
«Se afirma que supuestamente no estamos dispuestos a debatir la fase final. No es cierto, lo estamos. Hamás depondrá las armas, y a sus líderes se les permitirá salir de la Franja de Gaza. Garantizaremos la seguridad general en Gaza e implementaremos el plan de (el presidente estadounidense, Donald) Trump: el programa de emigración voluntaria», declaró Netanyahu durante la apertura de una sesión gubernamental.
Además, el jefe del gabinete israelí señaló que considera necesario mantener la presión militar sobre Hamás, constatando que Israel tiene que negociar la liberación de rehenes en la Franja de Gaza ‘bajo el fuego’.
«La presión militar funciona porque se aplica simultáneamente en dos aspectos: por un lado, destruye el potencial militar y administrativo de Hamás, y por otro, crea las condiciones para la liberación de nuestros rehenes. Eso es exactamente lo que estamos haciendo», observó Netanyahu.
Con anterioridad, medios israelíes y árabes informaron, citando fuentes, que actualmente se están llevando a cabo negociaciones para liberar a algunos rehenes israelíes a cambio de una extensión temporal del alto al fuego.
Israel reanudó sus operaciones en Gaza el 18 de marzo, frustrando el acuerdo de alto al fuego y liberación de rehenes alcanzado en enero. La primera fase de 42 días de dicho acuerdo expiró el 2 de marzo ante la negativa de Israel a negociar la segunda fase.
Las autoridades sanitarias de Hamás declaran que desde que Israel reanudó sus ataques perecieron más de 850 personas. Sputnik