La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, indicó que automotrices como General Motors, Ford y Stellantis son las que enfrentarán mayores consecuencias ante los aranceles que el mandatario estadounidense, Donald Trump, planea imponer a partir del 2 de abril.
“Estos aranceles que anunció no fue a México y a Canadá, sino a todo el mundo, pero nos afecta más a nosotros porque ahí es donde mayor integración económica de la industria automotriz hay”, dijo la mandataria.
“Nosotros estamos trabajando una respuesta integral para el fortalecimiento de la economía nacional y también tenemos que responder frente a una circunstancia unilateral. Ahora, estamos todavía en el proceso de plática con Estados Unidos buscando garantizar que se mantengan los empleos en México, que siga la inversión en nuestro país y que no se afecte a Estados Unidos mismo, ni a Canadá ni a México», agregó.
El presidente Trump anunció en días recientes que Washington impondrá un arancel del 25% a todos los automóviles que no sean fabricados a nivel nacional.
En respuesta tras anunciarse dicha media, el secretario de Economía mexicano, Marcelo Ebrard dijo que su país buscará obtener concesiones ante la imposición de aranceles automotrices.
“Si van a cambiar el sistema, si vamos a ir un sistema de aranceles tan altos, lo que tenemos que buscar es un trato preferente para México, de manera que tengamos condición de proteger empleos y la actividad económica de México”, dijo el funcionario durante un enlace realizado en la conferencia de prensa diaria ofrecida por la presidenta, Claudia Sheinbaum el 27 de marzo.
Ebrard recordó la importancia de la industria automotriz y de autopartes para ambos países norteamericanos.
«Exportamos casi tres millones de vehículos a los Estados Unidos y tenemos, o surtimos, el 40% de todas las autopartes que se consumen acá en los Estados Unidos», apuntó.
