
Estados Unidos puede abrir parcialmente su mercado al petróleo ruso, ni siquiera necesita levantar las sanciones para hacerlo, opina el director jefe de energía del Instituto de Energía y Finanzas, Alexéi Grómov.
«Los estadounidenses pueden ‘entreabrir’ tranquilamente la posibilidad de abastecer su mercado con petróleo ruso para sustituir al venezolano, sobre el que ahora aumentan la presión, ya que nuestro petróleo pesado tiene las cualidades que hacen falta para sus refinerías. Para ello, ni siquiera tendrán que levantar las sanciones, pueden simplemente hacer una excepción durante un cierto período», declaró Grómov en una entrevista a Sputnik.
Con todo ello, el experto destaca que en general es poco probable que la relajación de las sanciones repercuta en el volumen de las exportaciones de petróleo de Rusia, pues este prácticamente no ha variado durante todo el periodo de restricciones.
A partir de 2022, Estados Unidos impuso un conjunto de medidas sancionadoras contra la industria petrolera rusa, entre ellas un techo de precios de 60 dólares por barril y la prohibición de utilizar servicios de transporte marítimo occidentales. En 2024, los países occidentales han incrementado su control sobre el cumplimiento del régimen de sanciones, imponiendo restricciones adicionales contra los intermediarios y presionando a los países compradores para que cumplan el techo de precios establecido.
Sin embargo, estas medidas apenas tuvieron un efecto, pues la industria petrolera rusa logró adaptarse a estas restricciones para que no tengan un efecto negativo. Sputnik