
A la Vuelta de la Esquina
IVÁN RUIZ FLORES
México sigue caminando con el pie izquierdo. Por lo menos así fue en 2024 cuando obtuvo en materia de corrupción 26 puntos de 100 posibles y ocupa la deshonrosa posición 140 de una lista de 180 naciones.
Es triste, porque mientras Dinamarca, Finlandia, Singapur, Nueva Zelanda, Luxemburgo, Noruega, Suiza y Suecia son considerados los menos corruptos, nuestro país continúa en picada.
De acuerdo a las instituciones Transparencia Mexicana y Transparencia Internacional al presentar el Índice de Percepción de la Corrupción 2024, “a nivel global, los puntajes más altos del IPC corresponden a Dinamarca (90/100), Finlandia (88/100) y Singapur (84/100)”.
Y ciertamente ningún país alcanzó los 100 puntos, pero los países peor calificados fueron Venezuela (10/100), Somalia (9/100) y Sudán del Sur (8/100).
Dichas organizaciones explican que, entre las economías que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), “México se ubica en el último lugar del grupo: es el lugar 38 de 38 economías evaluadas. En el G20, que incluye a 19 países más la Unión Europea, México se encuentra en la penúltima posición, solo por encima de Rusia (22/100 puntos)”.
No es todo, también exponen que en América Latina “México está mejor evaluado que Guatemala (25/100), Paraguay (24/100), Honduras (22/100), Haití (16/100), Nicaragua (14/100) y Venezuela (10/100) y se ubica por debajo de Brasil (34/100) y Chile (63/100), sus principales competidores económicos en la región”.
Otro planteamiento de ambos organismos es que en los resultados del mencionado índice de percepción de la corrupción “contemplan información de 13 fuentes independientes para los años 2023 y 2024. Al integrar distintas mediciones y dos años en una sola estimación, se evita que un solo evento o escándalo de corrupción altere la calificación de un país. Lo que mide el Índice de Percepción de la Corrupción es la tendencia y no casos específicos”.
DE PENA AJENA
LOS RESULTADOS
Precisan los organismos:
“Los resultados del Índice de Percepción de la Corrupción 2024 confirman el mandato de la sociedad mexicana: el gobierno debe enfrentar con mayor eficacia la corrupción en México. De acuerdo con el INEGI, en 2023, 83% de las personas consideraron que la corrupción en México sigue siendo un problema “frecuente o muy frecuente”. El INEGI informó también que 6 de cada 10 mexicanas y mexicanos fueron víctimas de corrupción o extorsión policial en 2023”.
Ambas instituciones exponen, además, cinco claves para entender el resultado de México en el Índice de Percepción de la Corrupción 2024.
La primera es: “Incertidumbre sobre el alcance y la implementación de las reformas en materia de transparencia, anticorrupción y al poder Judicial.
“Las fuentes de información utilizadas para estimar el Índice de Percepción de la Corrupción 2024, consideran la evolución de México desde 2021 hasta agosto de 2024, por lo que el resultado de las reformas constitucionales iniciadas en septiembre de 2024, no era conocido por la opinión pública nacional e internacional; tampoco lo referente a su implementación que sigue en curso”.
El segundo punto señala:
“Impunidad en casos como Oderbrecht, Pemex Agronitrogenados (la red encabezada por Lozoya) la Estafa Maestra y casos de corrupción de gran calado, como los agrupados bajo el nombre de Segalmex”
En el tercero dice:
“Bajos niveles de sanción en materia de responsabilidades administrativas identificadas por los órganos de fiscalización superior: De acuerdo con Transparencia Mexicana, utilizando información proporcionada por las propias agencias fiscalizadoras, de las 3,350 posibles responsabilidades administrativas iniciadas por los 33 órganos de fiscalización superior entre 2017 y 2024, 281 casos (8.4%) terminaron en sanción por parte de tribunales administrativos”.
Cuarto:
“Creciente número de casos de corrupción a nivel estatal que involucran al crimen organizado. En el periodo de medición del IPC 2024 la prensa nacional e internacional reportó un número significativo de posibles casos de corrupción a nivel federal, estatal y municipal, que evidencian posibles nexos entre gobiernos y crimen organizado.
Quinto:
“Empresas identificadas como “fantasma” o controladas por el crimen organizado siguen siendo contratadas por los gobiernos. Hay crecientes reportes de organismos de control y fiscalización de contratación a empresas “fantasma”, “factureras” o empresas vinculadas/controladas por el crimen organizado en los tres niveles de gobierno”.
Por cierto, los organismos autores de la investigación no mienten, ya que dicen:
“Los datos son estandarizados en una escala de 0-100, en la que 0 es igual al nivel más alto de corrupción percibida y 100 es igual al más bajo. Para que un país esté dentro del IPC, debe estar evaluado como mínimo en tres fuentes y su puntuación resulta del promedio de todas las puntuaciones estandarizadas disponibles para ese país y, si es necesario, es redondeada a números enteros. Finalmente, se calcula el error estándar y un intervalo de confianza del 90 por ciento que refleja la varianza en el valor de los datos de origen. Además, se identifican e informan los cambios en las puntuaciones del IPC que son estadísticamente significativas”.