Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
La rebelión de las mujeres diputadas puso en jaque a los hombres.
De acuerdo con el listado de la integración de la Cámara de Diputados en la LXVI legislatura, un voto hace la diferencia entre féminas y varones.
Suficiente, en su caso, para arrasar a quienes protegen a Cuauhtémoc Blanco Bravo y pretendieron desechar el análisis de fondo para desaforar o no al exfutbolista y exgobernador de Morelos, por la acusación de intento de violación a una media hermana.
Erik Flores, presidente de la Sección Instructora, mentor político del presunto agresor y quien lo llevó de la mano para alcanzar la gubernatura de Morelos y quien terminó la relación por “diferencias irreconciliables”, con el argumento de una carpeta mal integrada, determinó la improcedencia de la solicitud de desafuero de Blanco.
“El tema es que hay que conocer el expediente y la carpeta porque desafortunadamente se tiene que llegar a esta decisión por las grandes deficiencias en la integración de la carpeta”, declaró el pasado jueves y añadió que hay protocolos de atención a las víctimas de delitos sexuales, con perspectivas de género, que no fueron atendidos, ni se cumplieron con los propios reglamentos de la fiscalía, señaló Hugo Eric Flores, en entrevista para Así Las Cosas con Enrique Hernández Alcázar.
A diferencia de su compañero de partido, la diputada Gabriela Jiménez Godoy, vicecoordinadora de Vinculación Parlamentaria, rechazó la decisión de la Sección Instructora de la Cámara de Diputados sobre el deshecho a la solicitud de desafuero al diputado Cuauhtémoc Blanco, quienes argumentaron “deficiencias en la integración de la investigación por parte de la fiscalía”.
“Es indispensable que nuestro compañero enfrente las acusaciones de cara a la sociedad. Quienes enfrenten una carpeta de investigación, sin importar el motivo, se deben someter, de forma inexorable, al debido proceso y renunciar al fuero”, señaló Jiménez Godoy.
Después de enfrentamientos con el también legislador Germán Martínez, integrante de la Sección Instructora, quien solicitaba se dictaminara el desafuero, obligó a llevar el caso al Pleno no para votarlo sino para hacer que la denuncia no se archive ni se deseche y que se comunique a la Fiscalía General de Morelos para que, en su caso, integre otra carpeta de investigación y subsane los errores en la que se presentó en la Cámara de Diputados.
Al Cuau le podrían quemar algo más que los pies, pues el desprestigio como político no lo salvará de la expulsión.
Si las mujeres deciden el caso, el presidente de la Sección Instructora deberá actuar en consecuencia y dejar de lado los beneficios personales que obtuvo cuando Blanco actuó como gobernador.
Diversas diputadas y diputados coinciden en que el exfutbolista solicite licencia al cargo de legislador -lo que jurídicamente no le quita el fuero- para enfrentar a la justicia y demuestra, en su caso, su inocencia o la autoridad correspondiente le declare culpable del delito que se le atribuye.
La tarea no es fácil cuando en Facebook se difundió un video el pasado miércoles en el que se observa a la presidenta Sheinbaum jugando futbolito con Cuauhtémoc Blanco, lo que confirma la recia amistad entre ambos y, si bien el poder legislativo es “independiente” y lo “demostró” al modificarle la iniciativa que frena el nepotismo y cambiarle la fecha de entrada en vigor, no se descartaría una reunión cono el invisible Lázaro Cárdenas Batel, jefe de la oficina de la Presidencia con diputados y diputadas con la única intención de “salvaguardar” al exjugador.
Para mañana es programado que, en la sesión del pleno, las diputadas hagan mayoría y logren que no se desecha la petición de desafuero para que Blanco enfrente a la justicia sin, justamente, el fuero constitucional que lo protege indebidamente.
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