
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ordenó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) extender la zona de amortiguación en la frontera con la Franja de Gaza, ante la negativa del movimiento palestino Hamás a liberar a los rehenes restantes.
«He ordenado a las FDI que tomen más territorio en Gaza, evacuando a la población, y que amplíen la zona de amortiguación en la frontera con la Franja de Gaza, para proteger los asentamientos israelíes y a los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel», declaró Katz en un discurso, citado por la oficina de su cartera.
El titular advirtió que cuanto más tiempo se niegue Hamás a liberar a los rehenes, más territorios perderá, «y estas tierras serán incorporadas a Israel».
La noche del 17 al 18 de marzo, el Ejército israelí reanudó los ataques contra la Franja de Gaza. El primer ministro del país, Benjamín Netanyahu, aseguró que la decisión se debía a la negativa de Hamás a aceptar el plan estadounidense de extender el alto el fuego y liberar a los rehenes.
Del 19 de enero al 1 de marzo en la Franja de Gaza rigió un alto el fuego en el marco del acuerdo entre Israel y Hamás sobre la liberación de rehenes israelíes a cambio de presos palestinos. Durante seis semanas, los grupos palestinos liberaron a 30 rehenes vivos y entregaron los cuerpos de ocho fallecidos. A su vez, Israel puso en libertad a unos 1.700 presos palestinos y retiró tropas desde el interior de la Franja de Gaza.
Al expirar oficialmente la tregua, las hostilidades seguían sin reanudarse por los intentos de los mediadores de involucrar a las partes en unas negociaciones continuas sobre un acuerdo en Gaza. Sin embargo, Israel dejó de suministrar electricidad a la planta desalinizadora en Gaza y cerró el acceso a la entrada de camiones de ayuda humanitaria al enclave. Para la fecha, Hamás aún retiene en la Franja a 59 rehenes, la mitad de los cuales oficialmente se dieron por muertos. Sputnik