
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, tildó la militarización de Europa de tendencia peligrosa que no contribuye a su seguridad.
«La militarización de Europa es una tendencia muy peligrosa. Desde luego, no nos acerca en modo alguno a la distensión, ni al restablecimiento de la confianza mutua, ni contribuye a la seguridad de Europa», aseguró ante la prensa.
Muchos europeos, prosiguió el vocero, no apoyan esta tendencia, pero casi todos ellos siguen el curso general. De acuerdo con él, los políticos europeos tienen muchas ganas de militarizar el continente «cueste lo que cueste».
Previamente, la Comisión Europea (CE) presentó su estrategia de defensa de la Unión Europea (UE) hasta 2030, que consiste en atraer alrededor de 800.000 millones de euros en cuatro años, de los cuales 650.000 millones se obtendrán de los presupuestos de los países europeos y otros 150.000 millones se utilizarán en forma de préstamos.
Además, el plan estipula un aumento del gasto en defensa de los países comunitarios en un 1,5% del PIB. La reconstrucción de la defensa europea, como la prevé la CE, requerirá enormes inversiones, tanto públicas como privadas, durante un largo período.
Moscú cuestiona la credibilidad de Kiev tras su ataque a la estación de gas de Sudzha
El ataque ucraniano a la estación de medición de gas de Sudzha, en la región rusa de Kursk, resta credibilidad a las declaraciones de Kiev, señaló Dmitri Peskov.
«Todo el mundo puede ver hasta qué punto son de fiar las palabras de [Volodímir] Zelenski y demás representantes del régimen de Kiev. Por cierto, lo hemos advertido en más de una ocasión a nuestros interlocutores», argumentó.
Sin embargo, Rusia mantiene su compromiso de no atacar instalaciones energéticas de Ucrania, subrayó el portavoz presidencial.
«La orden del comandante en jefe sigue en vigor y las FFAA de Rusia se abstienen actualmente de atacar la infraestructura de energía en Ucrania, conforme al acuerdo logrado por Estados Unidos y Rusia», aseguró.
Por su parte, el Comité de Investigación de Rusia anunció la apertura de un expediente penal por terrorismo tras un ataque del Ejército ucraniano contra la estación de gas de Sudzha. Durante las pesquisas preliminares se estableció que militares ucranianos detonaron esa instalación deliberadamente en la noche del 20 al 21 de marzo, causando graves daños materiales.