
El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, dijo que su país actuará con ‘sangre fría’ frente a una posible imposición de más aranceles por parte de la Administración Trump.
«Esta estrategia de firmeza, de sangre fría, es la mejor estrategia posible y está dando resultados. Entonces, vamos a continuar en esa línea de trabajo», comentó el funcionario al informar sobre las negociaciones de México con Washington sobre la intención de Trump de introducir gravámenes del 25% contra todos los productos y bienes del país latinoamericano.
De acuerdo con Ebrard, a México «le ha ido mejor que a otros países o le va a ir mejor que otros países» en cuanto a las negociaciones sobre estas nuevas tarifas comerciales.
Ebrard aseguró que el Gobierno de Claudia Sheinbaum aún está analizando cómo responder a la imposición de un arancel de 25% al acero y aluminio que el Gobierno de Trump ya decidió imponer a todos los países del mundo a partir de este 12 de marzo, pero que afecta a México por la integración en las economías de ambos países.
«Nos parece una mala idea porque la integración entre México y Estados Unidos (…) es muy alta. Es decir, somos las dos economías más integradas; entonces, al poner una tarifa, evidentemente, esto va a afectar a muchas industrias», dijo Ebrard.
Según el titular de la cartera de Economía, la Secretaría bajo su cargo iniciará consultas con la industria del acero, el aluminio, y la industria automotriz, y todas aquellas que están vinculadas para preparar medidas para defender a las empresas mexicanas o tratar de lograr que sean revisadas esas tarifas sobre acero y aluminio.
«Hay muchas medidas que se pueden tomar, pero no las vamos a tomar intempestivamente”, aclaró el también ex secretario de Relaciones Exteriores de México.
Ebrard defendió la postura de México frente a las políticas comerciales del nuevo Gobierno estadounidense en comparación con las medidas de otros países o bloques como la Unión Europea (UE), que anunciaron medidas para contrarrestar a la imposición de aranceles.
Según el alto funcionario público, México va a esperar qué decisiones toma Trump el próximo 2 de abril, cuando, según ha dicho el propio mandatario norteamericano, se van a imponer aranceles a distintos países bajo el principio de reciprocidad.
“Nosotros vamos a hacer las consultas debidas y nos vamos a preparar para usar todo el instrumental que tenemos en función de lo que le convenga a México”, afirmó.
Ebrard viajó esta semana a Estados Unidos, donde mantuvo encuentros con distintos funcionarios del Gobierno federal a fin de llegar a un acuerdo sobre los aranceles, la seguridad y la migración, los temas que más preocupan en Washington respecto a la relación con México.
«Actuaremos con sangre fría —es la instrucción—, firmeza y conseguir la mejor posición posible de México respecto a cualquier otro país», subrayó. Sputnik