
Yo Campesino
* Se convirtió en riesgo para la estabilidad mundial y de su país
Miguel A. Rocha Valencia
Con todos los frentes abiertos, el presidente de Estados Unidos Donald Trump marca la agenda mundial en materia económica y de seguridad donde pone en jaque la estabilidad financiera de su país en aras de alcanzar objetivos hegemónicos que incluso podrían cambiar la geopolítica del planeta no necesariamente para bien.
El problema es que en los sueños supremacistas de Trump podrían volverse en su contra y de Estados Unidos y con él arrastrar a una crisis financiera global donde México no estaría a salvo dada la profunda interrelación de sus economías.
Los avisos ya fueron dados por las bolsas de valores, incluyendo las relacionadas a las tecnologías que en los números se traducen en pérdidas millonarias. No obstante Trump parece no medir consecuencias y ante la respuesta de “socios” como Canadá, responde con mayor fiereza y pasa de 25 por ciento al 50 por ciento de aranceles. NO importan ya los productos etiquetados, se desató la guerra.
Beligerancia trumpista que también pasa a las armas debido a que el mandatario estadunidense difiere del bloque europeo en torno a Ucrania y pretende aliarse con la Unión Soviética.
El hecho llevó a que los 27 países del viejo continente decidieran en Bruselas iniciar un periodo de “rearme” ya que consideran que Rusia es una amenaza para la estabilidad del continente y respaldarán como “cabeza de playa” la soberanía de Ucrania a pesar de que el presidente estadunidense le niegue su ayuda.
Para ello colocaron sobre la mesa 150 mil millones de euros en préstamos con lo cual los europeos se convierten en una unidad territorial. Política y económica que no debe desatenderse pues es una respuesta a las pretensiones de Donald Trump por imponer su criterio en la región.
Tan es así que los 150 mil millones de euros podrían convertirse en 800 mil millones administrados por la Comisión Europea que preside Ursula von der Leyen, lo cual es un presupuesto histórico de inversión militar, sobre todo porque el bloque europeo cuenta con tecnología armamentista de primer nivel en todas las áreas.
Esa decisión de rearme firmada en Bruselas incluye flexibilizar las partidas de cohesión para redirigir fondos al gasto militar incluyendo los fondos del Banco Europeo de Inversiones que relajará las restricciones del organismo, incluida la limitación de inversión de ocho mil millones de euros en el ámbito militar. La institución cuenta con un presupuesto de casi 100.000 millones de euros.
La decisión del rearme de Europa va más allá del acuerdo de Ucrania con Estados Unidos para dar fin o pausar la guerra invasora de Rusia, pues los países del viejo continente ven en Vladimir Putin a un potencial enemigo al que seguramente no le darán la espalda. En todo caso la actitud de Donald Trump los unió en torno a un enemigo común.
Esta debe ser una fuerte y severa llamada de atención para Trump ya que además Canadá está en la misma jugada y no olvidemos que México, está la diversificando sus mercados como ocurre en materia de movilidad con China, cuyos vehículos compiten con marcas tradicionales e incluso producen unidades bajo tecnología estadunidense como algunos modelos de Buick y Cadillac, sin olvidar que en materia ferroviaria ya están en la etapa de los ultra rápidos por arriba de los 300 kilómetros por hora y las unidades con total autonomía.
Es decir que a Trump le podría salir el tiro por la culata pues sus acciones están obligando a los países a sacar lo mejor de sí, corregir errores y voltear hacia sus economías domésticas que como en México se traducen en un afán de autosuficiencia en materia alimentaria, industrial y de inversión.
Incluso en materia de seguridad pareciera que crece la idea de evitar que Estados Unidos, en concreto Donald Trump ejerza funciones de policía y juez del mundo, veremos, pero mientras tanto, la incertidumbre crece y as pérdidas aumentan.
Hoy será un día crucial ya que se cumplen plazos para los aranceles en aluminio y acero mientras que el tic tac corre para los generalizados a aplicar en abril y cuya reciprocidad fuera del marco del T-MEC podría traer consecuencias, aunque uno de los principales “paganos” sean los empresarios de Estados Unidos ya sea en su territorio o en los intereses que tienen extrafronteras. Si no, que le pregunten a Ford, Chrysler o General Motors y los dueños de empresas de tecnología.
Por eso insistimos en que las mayores presiones para que Trump desista de sus amenazas en materia arancelaria e intromisiones en la seguridad de los países están en su propio territorio.