
Yo Campesino
*Trump necesita que lo detengan; mostrar debilidad lo hace más peligroso
Miguel A. Rocha Valencia
Más allá de que nos ajusten aranceles y casi casi nos perdonen la vida, hay que detener a Donald Trump, de otra forma va a pedir más y más, sin llenadera. Su intención va más allá de una guerra al fentanilo que él sabe, tiene perdida ante los millones de drogadictos que hay en Estados Unidos.
Es más, al escasear la droga en aquél país o encarecerse, provocará una mayor violencia que hasta hoy le genera más de 25 mil asesinatos anuales y los miles que fallecen por sobredosis.
La creciente adicción en aquel país no es culpa de México, sino de los propios estadunidenses, además de que si entran drogas allá, es por la misma razón que ingresan armas a nuestro país: la complicidad de autoridades aduanales y fronterizas con personal de los departamentos de Estado y del Tesoro de EU como lo reconoce el mismo Héctor Berréllez, exjefe de la DEA.
Entonces e independientemente de que se insista en que muestro gobierno está contaminado o sometido por el crimen organizado, el fondo de la guerra arancelaria declarada por Donald Trump, es económico-financiero, lo ha dicho claramente, pretende que los países con relaciones comerciales con Estados Unidos provean riqueza a su nación a través de impuestos a las importaciones.
Además, con esa misma presión pretende hacerse de la geolocalización de empresas y que en vez de ubicarse en países como México, radiquen sus matrices y plantas en territorio estadunidense para que sea ahí donde dejen su derrama económica y de empleos.
Es decir, desea que sea la unión americana el único o principal país donde lleguen las inversiones y a todos los demás, que nos quedemos secos, especialmente con una economía donde hay muy baja recaudación y el reparto de dinero gratuito es tan ofensivo como peligroso para quien desea sostener en el poder no en base a un trabajo de crecimiento y desarrollo sino de agradecimiento popular.
Por ello es necesario de acuerdo con analistas financieros, políticos y hasta sicólogos que la administración mexicana se deje de desplantes y esperanzas y se ponga a trabajar, plante cara al chantajista, aplique como en otras administraciones impuestos compensatorios muy selectivos, pero sobre todo que gobierne en serio con políticas públicas que fomenten la economía y esa unidad que demandan demagógicamente, pero que en la práctica es puro cuento.
Lo de la connivencia del crimen organizado y políticos actuales es un tema que debe resolverse pues no sólo se toma como pretexto para lo de los impuestos lo mismo que la migración. Trump quiere dinero, inversión, hacerse rico como país a costa de los demás. Aquí como él mismo diría “business are business”.
Pero si en su dialéctica consigue también quedarse con el negocio de las drogas, mejor pues esa empresa criminal se volvería “vertical” y estaría totalmente en manos estadunidenses que hoy “sólo” contralan el corte y comercialización de las drogas, todas en su propio territorio donde tarde o temprano van a acusar problemas derivados de su encarecimiento o la falta de las mismas.
La violencia va a escalar cuando los drogos de allá no tengan su sucedáneo o de plano no les alcance para adquirirlo. Van a pagar un sobreprecio propiciado por la escasez y no será a causa de un arancel oficial.
Esto que ocurre es muy malo ciertamente y vamos a pagar caro, pero no es culpa de Trump sino de los propios mexicanos que no hacemos la tarea por nuestra incapacidad o conformismo de no generar los bienes de autoconsumo necesarios y tener para exportación.
En materia económica, pagamos el precio por la falta de inversión del gobierno en infraestructura, así como la ausencia de políticas para fomentar la privada a la cual se le quitan los referentes de seguridad jurídica y con ello, la equidad.
Ojalá el camino del populismo y regalo de dinero para l compra de votos se enmiende y se provean políticas para generar empresas, fortalecer las existentes, se propicie investigación, producción y comercialización del sector agropecuario y pesquero en tanto que se realiza infraestructura que den empleo y satisfactores para ser menos dependientes de lo que hoy somos.
Claro las alianzas hoy son necesarias frente al buleador y abusador del norte; hay que encontrar nuevos caminos de inversión, cooperación e importación de bienes y servicios, pero para eso se necesitan estadistas y gente preparada en las élites de gobierno, lo cual va a ser muy difícil.
En ese sentido, ni entregar a narcopolíticos mexicanos serviría de mucho ya que algunos de ellos sirvieron a las agencias estadunidenses como la CIA y la propia DEA para alcanzar objetivos precisamente con la producción, tráfico y comercialización de drogas como en Irán, El Salvador, Nicaragua o Guatemala.
El fondo es…. dinero.