NIDIA MARIN
Tiempos oscuros. México está en el ojo del huracán político-criminal, mientras Sinaloa, Michoacán, Chiapas, Guerrero, Sonora, Tamaulipas, Nayarit y varios más, son el claro ejemplo negativo de un país que ha sido gobernado, sobre todo en el siglo XXI, por políticos corruptos procedentes de prácticamente todos los partidos, vinculados con la delincuencia organizada.
¿El poder tiene dueño? Pareciera que en México así es, ya que escondidos tras las mañas muchos gobernadores y presidentes municipales hacen uso del mismo como si fuera de su propiedad.
Hoy, reaparece Aureoles como candidato a los infiernos. Sin la bendición del autócrata se esconde, pero al mismo tiempo exhibe por qué su otrora partido se quedó sin registro. Sí, la desilusión de los ciudadanos fue un diluvio tras los casos de corrupción que se presentaron desde los tiempos de los perredistas Pablo Salazar Mendiguchía, en Chiapas y Narciso Agúndez Montaño, en Baja California.
No cabe duda que, en México, los partidos políticos cuyos integrantes, tras ser gobernadores fueron acusados de corrupción, afectaron a las instituciones partidistas de las que provenían, al asociarlos con un comportamiento delictivo y hoy el PRD perdió su registro, el PRI ha visto sumamente mermada su militancia y Morena ya tiene a varios en el extranjero escudados en la diplomacia.
El caso de Silvano Aureoles Conejo resurge hoy. El ex gobernador prófugo, ante las circunstancias extendidas en México debido a las amenazas del enfermo mental que mandata en Estados Unidos, traen a la memoria los tiempos en que durante su gobierno en Michoacán, en la zona de Tierra Caliente hubo incendios y bloqueos de parte del crimen organizado, a tal grado de abandono de parte de las autoridades que el nuncio apostólico, Franco Coppola visitó el municipio de Aguililla, con la intención de inculcar la paz en la zona, evidentemente sin lograrlo.
¿Y el gobernador?
Disfrutando del poder, no obstante ser acusado de la desaparición y asesinato de un defensor de los bosques de la biósfera de la Mariposa Monarca, por lo que fue también investigado e hizo declaraciones en 2020.
Pero como dice el dicho: “a cada capillita le llega su fiestecita”. Es el caso. Y cabe el planteamiento de “Contagio Criminal. Cómo las detenciones de gobernadores debilitaron al PRI” que precisa en su trabajo Milena Ang, profesora asistente en el Departamento de Ciencia Política y Geografía de la UT-San Antonio. The University of Texas at San Antonio.
Dice:
“Estas características de la gubernatura, así como el contexto de la delincuencia organizada, aumentan las oportunidades de los gobernadores para participar en conductas delictivas de dos tipos: la corrupción política y la corrupción delictiva, que yo sostengo pueden desencadenar el efecto de “contagio”.
“Por corrupción política me refiero a que los gobernadores pueden desviar fondos de los recursos públicos que controlan casi sin supervisión. Por corrupción criminal me refiero a que los gobernadores pueden coludirse con el crimen organizado, por ejemplo, recibiendo sobornos y mordidas por dejar que los grupos criminales operen en ciertas partes de su jurisdicción. Es crucial que ambos tipos de acciones delictivas sean abusos que sólo podrían cometer quienes tienen acceso al poder público: cualquier abuso de esa responsabilidad violaría el mandato que los votantes confiaron al elegir a esos políticos”.
Hoy, en México, está comprobándose aquí, allá y acullá, que diversos partidos políticos perdieron hasta el modo de andar en el proceso electoral nacional más reciente y uno… hasta el registro.
Y como cantaba Oscar Chávez el corrido compuesto por él:
“Año del 76 /Julio 4 no es desgracia / fecha de las elecciones / fiesta de la democracia,
“El pueblo acude a votar /por propaganda que asombra / que lo ha llevado a votar / en pelea de box de sombra.
“En el cambio del sexenio / muchos personajes hay / que pierden los parentescos / pero los puestos nanay.
“El resultado final / no nos da mucho cuidado / siempre dejan en las listas / a toditos los ya usados.
“Se hicieron las elecciones / de esta tierra del maíz / para chupar entre todos / lo que quedó del país.
“¿Que tampoco en el país / habrá sobornos ni nada? / se nos reventó un oído / de la pura carcajada.
“Los gringos se nos arriscan / nos atacan como sea / porque no fuimos a Chile / a hacerle el juego a la OEA
“Hubo visita de Kissinger / celebró muchas reuniones / qué es lo que vino a buscar / en víspera de elecciones.
“Lo dijo Torres Quintero / en una forma muy gráfica / la vecindad con los gringos / es fatalidad geográfica.
Y por nuestra parte le agregamos:
“Año 2025, dizque fiesta de la democracia / pero ya nos enteramos que en Morena / son iguales… por desgracia”.
