Con protocolos de máxima seguridad y tras pasar algunos meses en la cárcel, de acuerdo a las leyes estadounidenses, alrededor de 135 migrantes indocumentados son expulsados y repatriados diariamente a México conforme a las políticas implementadas por el presidente Donald Trump.
En entrevista para El Sol de México, Ricardo Moreno, subdirector Ejecutivo de la Dirección de Operaciones de Aplicación de la Ley Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos explicó los lineamientos que se siguen para los vuelos de deportación de mexicanos a la frontera con Guatemala así como los procesos judiciales que se mantienen en la Unión Americana.
“Los agentes tratan a todo migrante como se debe de tratar en un vuelo de repatriación. Hemos repatriado más de cuatro mil personas al interior de México, también para otros países hemos enviado migrantes como Guatemala, Honduras y otros países, ya sea Venezuela, los repatriamos a su país de origen”, dijo.
“El mensaje, yo creo es claro, el presidente Trump con las órdenes ejecutivas que nos ha dictado es que ya no se haga la entrada irregular. Si alguien tiene una razón para entrar a los Estados Unidos, se debe entrar por el puente internacional, de manera legal”, expuso.
Cuestionado sobre las medidas de seguridad para los vuelos de repatriación y las esposas usadas durante los vuelos hacia territorio mexicano, Moreno justificó que se trata de velar por la integridad de quienes viajan en el avión y es una acción que no violenta los derechos humanos.
“Eso es para la seguridad de todos, ya sea la seguridad de los migrantes, la seguridad de los pilotos y la seguridad de los oficiales. Para que haya ningún tipo de incidente durante el vuelo.
Este diario informó el pasado 23 de febrero que mexicanos deportados por la Administración de Donald Trump denuncian que las autoridades estadounidenses los mantuvieron días encerrados y esposados, aunque el gobierno de México niega que ocurran violaciones a derechos humanos y promete defender a los connacionales.
Mexicanos deportados por la Administración de Donald Trump denuncian que las autoridades estadounidenses los mantuvieron días encerrados y esposados.
Las personas retornadas relatan no haber padecido maltrato en Estados Unidos antes de llegar al Centro de Atención de Deportados que acondicionó el gobierno mexicano en Tijuana, a 15 kilómetros del puerto fronterizo El Chaparral, donde pasan dos días y obtienen transporte a sus lugares de origen.
Sin embargo para Moreno, uno de los responsables de aplicar la Ley Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos expuso que desde el gobierno se busca garantizar la seguridad para los migrantes pero también la correcta aplicación de la Ley en beneficio de la Unión Americana.
“La entrada ilegal es muy peligrosa, queremos que los migrantes no tomen esos riesgos y llegar aquí y que sean condenados y después de 6 meses los van a repatriar. Si tienen algún alguna razón por entrar que entren por el puente internacional.
El gobierno de México ha negado que los migrantes padezcan violaciones a sus derechos humanos tras salir de Estados Unidos, al documentar solo dos presuntos casos, de un mexicano y de una guatemalteca.
