Ucrania intentó atacar con drones una estación de compresores del gasoducto Turkish Stream, en la región rusa de Krasnodar, con el fin de detener el suministro de gas a los países europeos, informó el Ministerio de Defensa ruso.
«La noche del 28 de febrero (…) el régimen de Kiev, con el fin de detener el suministro de gas a los países europeos, realizó un nuevo intento de ataque con el uso de tres aeronaves no tripuladas contra la infraestructura de la estación de compresión Rússkaya en la localidad de Gai-Kodzor (en la región de Krasnodar), que suministra gas a través del gasoducto Turkish Stream», señala el comunicado.
El ente castrense aseguró que las fuerzas de defensa antiaérea rusas derribaron los tres drones a una distancia segura de la estación compresora.
«La estación de compresión suministra actualmente gas al gasoducto Turkish Stream de modo normal», añadió el Ministerio de Defensa ruso.
Kiev ya había atacado anteriormente la infraestructura gasística rusa con los mismos objetivos. El 11 de enero, para detener el suministro de gas a los países europeos, nueve vehículos aéreos no tripulados atacaron la estación de compresión Rússkaya, todos los drones fueron derribados.
El 17 de febrero, una instalación de transporte de petróleo del Consorcio del Oleoducto del Caspio fue atacada por siete drones ucranianos, como resultado, la instalación de bombeo de petróleo Kropótkinskaya quedó fuera de servicio.
Dos líneas paralelas de TurkStream, de más de 930 kilómetros de extensión, atraviesan el mar Negro desde Anapa, en la costa de Rusia, hasta Kiyikoy, en Turquía. Desde allí, el gas es suministrado a países del sur y el sureste de Europa.
La capacidad del gasoducto alcanza los 31.500 millones de metros cúbicos al año. Sputnik
