La presidenta Claudia Sheinbaum mandó un mensaje a los partidos políticos este miércoles, luego de que el Senado de la República aprobó su reforma en contra del nepotismo para 2030, esto pese a que su propuesta y deseos desde el Ejecutivo eran que entrara en vigor en 2027.
Y envió un claro mensaje: “Espero que al menos el partido del que provengo (Morena) no ponga a ningún familiar”.
A diferencia de las iniciativas del expresidente López, a las que no se permitía “cambiar un punto o una coma”, a la de la presidenta Sheinbaum le quitaron el impedimento que dejaría fura, caso de ocurrir, a Félix Salgado Macedonio, quien heredaría de su Evelyn. El gobierno de Guerrero; Saúl Monreal Ávila, que busca suceder a su hermano, David, en Zacatecas y a Ruth González, esposa del gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo.
Al enviar la reforma al Congreso, junto a la de no reelección, la mandataria presentó en su iniciativa la fecha de entrada en vigor: 2027, con lo cual se presumiría el final del nepotismo.
Al ser cuestionada sobre este cambio, la mandataria aseguró que no resta valor a su aprobación, ni representa una separación entre ella y sus aliados.
“Ya es una decisión de los senadores y los diputados”, continuó Sheinbaum ante los asistentes a su conferencia mañanera en Palacio Nacional.
La presidenta fue directa al asegurar que aunque no sea constitucional en 2027, quien va a sancionar el nepotismo será “el pueblo”, ya que no será bien visto que algún partido busque postular o heredar el cargo a algún familiar en cualquier nivel.
“Un caso de nepotismo no se traduciría en votos, ya que la gente es más “consciente”, afirmó.
