Sin Final Feliz
HORACIO ARMANDO HERNÁNDEZ OROZCO
“Anora”, película escrita y dirigida por Sean Baker, protagonizada por Mikey Madison (“Anora “Ani” Mikheeva”), Mark Eidelstein (Iván «Vanya» Zajárov), Yura Borísov (Ígor), Karren Karagulián (Toros), Vache Tovmasyán (Garnick), Luna Sofía Miranda (Lulú) y Daria Yekamásova (Galina Zajárova); se estrenó el 21 de mayo de 2024 en el 77º Festival de Cine de Cannes.
Anora, una joven prostituta de Brooklyn, tiene la oportunidad de vivir una historia a lo Cenicienta cuando conoce e impulsivamente se casa con Iván, el hijo de un oligarca ruso; pero la noticia llega a Rusia, y su cuento de hadas se ve amenazado, ya que los padres parten hacia Nueva York para intentar conseguir la anulación del matrimonio.
Muy probablemente la mayoría de las estrípers en alguna ocasión habrá escuchado esa promesa de un cliente que le propone sacarla de trabajar o le pide exclusividad, aquí sucede lo mismo, es la versión realista de ‘Pretty Woman’, donde la muchacha es el centro de atención de un hombre rico y poderoso, pero sin final feliz.
LA CENICIENTA
MODERNA
Anora «Ani» Mikheeva es una estríper que vive en Brighton Beach, un barrio ruso-estadounidense de Brooklyn; y trabaja en el club Headquarters, donde una noche su jefe le pide atender a un derrochador joven ruso llamado Iván, pues ella habla y entiende un poco de ruso.
La cinta no muestra mucho del pasado de Ani, sólo se sabe que vive con su hermana Vera en un pequeño departamento, que trabaja de nudista en un antro nocturno y que no le gusta hablar de su familia.
Dentro del club nudista ella se desenvuelve como pez en el agua, ese es su mundo y sabe dominar cada situación.
En este cuento, la cenicienta es una bailarina nudista, sin madrastra ni hermanastras, aunque está Diamond, una estríper antipática que compite con Ani por los clientes; tampoco hay ratones como amigos, pero está Lulu, otra compañera de trabajo que la comprende y ayuda.
EL ANTI PRÍNCIPE
Iván, también llamado Vanya, contrata a Ani para varios encuentros sexuales y posteriormente le paga 15.000 dólares para que se quede con él durante una semana y se comporte como su novia.
El joven Iván, hijo del rico oligarca ruso Nikolai Zakharov, tiene escasos 21 años y está en Estados Unidos para estudiar, pero prefiere divertirse desenfrenadamente y jugar a videojuegos en la mansión de su familia en Brooklyn.
Se droga, se emborracha y organiza alocadas fiestas; este príncipe ni estudia ni trabaja, literalmente es un Nini, egocéntrico, caprichudo, irresponsable e inmaduro, pero está consciente de que esa vida está por acabar, ya que su padre lo quiere de vuelta en Rusia para que trabaje en sus negocios.
EL SÉQUITO
Y LA ESCOLTA
Vanya tiene varios amigos llamados Tom, Crystal, Alska y Dasha, que le sirven de séquito, siempre lo acompañan a todos lados y a sus alocadas aventuras; un día se les ocurre ir a Las Vegas, donde Vanya le pide a Ani que se case con él para poder obtener la tarjeta verde, ella se muestra escéptica, pero Vanya insiste en que su amor es genuino y se fugan a una capilla nupcial.
Además de ese séquito, hay una escolta casi real que está a cargo de Toros, un armenio contratado por el padre de Vanya, que se hace acompañar de otro armenio llamado Garnick y de un secuaz ruso de nombre Ígor.
La protagonista piensa que está viviendo un sueño de hadas, que su vida va a cambiar, de hecho deja su trabajo y se muda a la mansión de su ahora esposo, pero al enterarse la señora Galina que el hijo ha contraído matrimonio con una nudista, ordena a Toros, que encuentre a la pareja y arregle una anulación mientras la familia vuela a Estados Unidos.
EL DURO
DESPERTAR
Toros envía a sus secuaces, Garnick e Igor, a la casa, pero Vanya logra huir y deja a Ani; cuando llega Toros, le da un sermón sobre la inmadurez de Vanya, confisca su anillo de bodas y le explica que el joven no tiene bienes personales para dividir en un divorcio, así que le ofrece $10,000 dólares para que acepte la anulación.
Buscan por todos lugares y durante varias horas a Vanya, hasta que se enteran que está borracho y drogado en el Headquarters recibiendo un baile erótico de la estríper Diamond.
Ani conoce a los padres de Vanya, pero Galina la desprecia mientras éste cede ante sus padres y le exige a la chica que acepte la anulación, como ella no ha firmado un acuerdo prenupcial, amenaza con obligarlo a pasar por un largo proceso de divorcio, sin embargo, Galina amenaza con destruir su vida si lo hace.
La nulidad del matrimonio consiste en la ineficacia del acto por haber sido celebrado en condiciones no permitidas por la ley; existen tres principales causas de nulidad de matrimonio contempladas en el Código Civil Federal, que se refieren básicamente al error acerca de la persona con quien se contrae, cuando entendiendo un cónyuge celebrar matrimonio con persona determinada, lo contrae con otra; que el matrimonio se haya celebrado concurriendo algún impedimento legal como puede ser la edad de los contrayentes, la falta de voluntad para ello o parentesco entre ellos; así como, la celebración sin respetar las formalidades de ley.
A su vez el divorcio se refiere a una forma de extinción del vínculo matrimonial que puede ser decretado judicialmente a petición de uno o ambos cónyuges, y se realiza a través de juicio o convenio entre las partes.
El divorcio parte de la noción de la existencia legal del matrimonio, mientras que la anulación pretende declararlo inexistente, al menos jurídicamente hablando.
“Anora” es un anti cuento de hadas, una historia muy humana y dura, que presenta con una perspectiva distinta la vida de una estríper que también tiene sueños y esperanza de una vida mejor.
En esta cinta, la protagonista no es la única vendiéndose a sí misma, también lo está el séquito y los secuaces del oligarca ruso que hacen un trabajo que preferirían no hacer; aquí la naturaleza transaccional de las personas es tanto absurda como trágica.
Ani vive dos emociones: La ilusión de una vida de ensueño y la rendición cuando la realidad toca a su puerta.
Al final, aunque no lo parezca, Ani sale ganando porque es mejor vivir en la cruda realidad que vivir de falsos sueños; o ¿acaso será lo contrario?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…
