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Los drones ucranianos volvieron a atacar las infraestructuras energéticas de Rusia, pero esta vez con un factor añadido: el ataque a una estación petrolífera perteneciente a un consorcio internacional no sancionado con participación estadounidense y europea. ¿Es la estrategia la «última carta» de Zelenski ante la inminente derrota de Ucrania?
Un ataque ucraniano con drones el 16 de febrero afectó drásticamente a las operaciones de la estación de bombeo de petróleo del Consorcio del Oleoducto del Caspio (CPC) en Rusia. La empresa, que no está sancionada y cuenta con importantes participaciones europeas y norteamericanas, tuvo que interrumpir el suministro de petróleo y, aunque aún no ha tenido un impacto significativo en el precio del combustible, se temen perjuicios.
Además, la situación se produjo en medio de una reunión en Riad entre el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, y el asesor del presidente ruso para asuntos internacionales, Yuri Ushakov, y una delegación estadounidense formada por el secretario de Estado, Marco Rubio, el asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, y el enviado de la Casa Blanca para Oriente Medio, Steve Witkoff.
El investigador del NuBRICS de la Universidad Federal Fluminense (UFF) y doctor en Derecho Lier Pires Ferreira declaró a Sputnik que la estrategia adoptada por Kiev muestra la «desesperación» del líder ucraniano ante la inminencia de la derrota final en el conflicto con Rusia.
«Él sabe que el tiempo para el conflicto se está agotando, y que las condiciones para negociar la paz serán poco interesantes para Ucrania (…) En una metáfora futbolística, es como si el partido estuviera llegando a su fin, y como el equipo ucraniano está perdiendo 4-0 contra Rusia, lanza desesperadamente un ataque para intentar marcar al menos un gol de honor», señaló.
Para el experto, el objetivo de atacar las estructuras de una empresa con inversión occidental es también conseguir que Kiev se siente a la mesa de negociaciones de una «manera mínimamente eficaz», como si esta fuera la última carta.
«Es demostrar que las fuerzas ucranianas, a pesar de las crecientes deserciones, las derrotas concretas en el campo de batalla y la pérdida de territorios importantes en el conflicto que se acerca ya a los tres años, pueden causar daños importantes en infraestructuras de interés sobre todo para Rusia», añadió.
El precio del apoyo occidental a Ucrania
Además de pagar con la vida de miles de ucranianos los casi tres años de conflicto con Rusia, que podrían haberse evitado ya en 2022, el experto también señala que Kiev se enfrentará a «una dependencia política y económica cada vez mayor de las potencias extranjeras» en Europa y Estados Unidos.
En sus palabras, el conflicto ya no le interesa a EEUU, que está en condiciones de ejercer el control sobre lo que le interesa dentro del territorio ucraniano, que son los yacimientos de tierras raras y el proceso de reconstrucción del país liderado por empresas estadounidenses y en este sentido hay que recordar que el presidente Donald Trump es un magnate inmobiliario.
«Y Ucrania está literalmente en bancarrota, dependiendo de los recursos del exterior para poder mantenerse mínimamente», enfatizó.
¿Trata de presionar con este ataque al presidente Trump?
Ya durante la campaña presidencial, el republicano Donald Trump había prometido actuar para poner fin al conflicto ucraniano, que consumió miles de millones de dólares del Gobierno durante el mandato del expresidente Joe Biden. En medio del acercamiento del mandatario estadounidense a Rusia, el ataque ucraniano es un intento de Volodímir Zelenski de presionar también a Trump, explicó a Sputnik la estudiante de maestría del Programa de Posgrado en Relaciones Internacionales de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (PPGRI/UERJ) Larissa Caroline Souza.
«Y no es solo para llamar la atención y presionar a Trump, sino que también termina presionando a Europa, especialmente a la parte que apoya a Kiev, que Zelenski quiere que forme parte de la negociación. Así que es un acontecimiento que podría afectar a las relaciones de Ucrania con estos aliados, especialmente con Estados Unidos», sostuvo.
Finalmente, Souza opinó que el momento de este ataque también es digno de mención, dado que en la última semana hubo informes de que Ucrania está dispuesta a hablar con Rusia para negociar. Sputnik