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*La Salida del PRI Dominante Durante Décadas y la Llegada del PAN por dos Sexenios
*El Retorno del Tricolor y el mal Sabor de Boca que Dejó Antes de Nuevamente Partir
*Y el Eterno Perdedor Logró Hacer Realidad el Dicho: la Tercera es la Vencida
*Lo que Resiste Apoya, el Aforismo de Jesús Reyes Heroles, Como Anillo al Dedo
*Hoy, Varios Nuevos Partidos Pretenden Alcanzar el Poder ¿lo Lograrán?
JESÚS MICHEL NARVÁEZ
Durante un cuarto de siglo que inició en el pasado y vive en el presente, México ha cambiado radicalmente y en Misión Política, que mañana 12 de febrero celebra sus bodas de plata, hemos dado cuenta de lo sobresaliente en el desarrollo del país.
Observamos y difundimos, el derrumbe del PRI, la llegada de la transición política, el regreso del partido que dominara México durante 71 años y el encumbramiento de un movimiento construido para llegar al poder y replicar abiertamente y sin decoro alguno, el Partido de Estado.
Cambios sorprendentes para la nueva generación y dejà vú para las anteriores. El arribo al poder formal de la primera mujer a la Presidencia de la República en 200 años de ser un país independiente y el renacimiento del centralismo político.
En Misión Política, en donde se ejerce un periodismo crítico, respetuoso y de investigación, han quedado plasmados los escasos aciertos de 6 presidentes de México y el cúmulo de fracasos que han impedido el despegue cuya semilla se sembró con el alzamiento popular en 1910 y que germinó solamente en su propuesta original: sufragio efectivo, no reelección, con lo que se puso fin a la dictadura representada por Porfirio Díaz. La lucha armada cumplió su propósito primigenio y la construcción de instituciones y la sepultura de los caudillos no hicieron realidad el deseo de aquellos que buscaron alcanzar el privilegio de abandonar la pobreza.
En cierre del Siglo XX, el país inició el proceso que habría de culminar con una democracia en ciernes, pero con sólida cimentación la cual permitió el arribo de personajes que intentaron entender, sin lograrlo, lo que México, requería para avanzar y recuperar el reconocimiento que alguna vez tuvo como el “hermano mayor de América Latina”.
Momentos de gloria fueron aquellos en los que un ranchero, empresario y empleado de una poderosa trasnacional de bebidas azucaradas, derrotó a la vieja maquinaria electoral. Los gobiernos emanados del oficialismo tricolor, abandonaron los principios básicos de la lucha armada plasmados en la Constitución de 1917 y supusieron poder conservar el poder sin atender los reclamos sociales.
Sin embargo, fueron eso, momentos, y quien encontró el beneficio de la duda, confirmó no haber estado preparado para gobernar. Acciones positivas: el Seguro Popular, la Ley de Protección de Datos, la edificación de miles de viviendas. En contrario sensu, la corrupción, el abandono del campesino, la explotación del trabajador por parte de sus empleadores, la inseguridad afloró y, desde entonces, nadie la detiene.
Seis años después, una sucesión polémica fruto de una maquinaria electoral nueva, pero con malos operadores y conductores. Un sexenio con la segunda declaración de guerra en 95 años. Después de la Revolución, solamente el levantamiento en armas del Ejército de Liberación Zapatista y la otra contra los narcotraficantes.
El regreso del PRI a Los Pinos, fue un suspiro al que le faltó oxígeno para convertirlo en la gobernanza esperada. Finalmente llegó quien decía representar el cambio. Y sí, como la historia de Lampedusa, cambió todo para seguir igual o peor.
De todos los eventos políticos, sociales, ciudadanos y naturales, Misión Política estuvo presente y sus páginas los detallaron a fondo.
Porque el semanario, que nació el 12 de febrero de 2000, en plena campaña electoral con tres aspirantes a la Presidencia de la República con posibilidad de apoltronarse en la Silla del Águila, nunca fue cooptado por los poderes públicos y fácticos.
DE LA SANA DISTANCIA
A LA PÉRDIDA DEL PODER
A finales de 1999, con el viejo esquema político-electoral de que el presidente de la República “es el primer priísta del país”, se decidió regresar a la línea que había gestado presidentes: elegir como candidato al secretario de Gobernación en turno.
Los opositores, los del PRD, repitieron la dosis del fracaso. Por tercera ocasión presentaban a los ciudadanos su líder moral, cuya fuerza popular nunca fue realidad y se nutrió del mito que emergió de la unidad de las izquierdas.
La derecha no encontró al personaje idóneo, pero sí avaló a quien dejó en el camino a los dogmáticos y surgieron las invenciones.
Durante cinco meses, Misión Política concedió espacios iguales en sus páginas, a los tres principales protagonistas de la liza electoral: Francisco Labastida Ochoa, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Vicente Fox Quezada. En la publicación se difundían las promesas de campaña, las críticas de unos a otros, la venta de los programas creados por los gobiernos del PRI y hasta el “combate a la corrupción”.
En las páginas de Misión Política, se trataba y se trata a todos por igual. No hay dogmatismo. No hay cargadas hacia uno otro lado. El respeto a las ideas, las propuestas, siempre ha prevalecido.
Con la derrota de Labastida Ochoa se hizo realidad la disfrazada desaparición de los caudillos anunciada en 1928, e inició la era que fue calificada como “crecimiento de la democracia” y, en efecto, el diseño de Ernesto Zedillo, de mantener la sana distancia con el partido y el crecimiento del PRD no demostrado en las urnas, así como el arribo de un presidente que se distinguió por sus expresiones coloquiales, permitió oxigenar el sistema político mexicano y la sociedad recibió un cambio, no el deseado, pero cambio al fin y al cabo.
A partir de la pérdida del poder omnímodo, las libertades se fortalecieron y la ausencia del gobierno en los procesos electorales, preludiaban avances democráticos.
Sin embargo, al completarse la docena trágica -Fox-Felipe Calderón- y el regreso del PRI con Enrique Peña Nieto, parecía augurar nuevos horizontes que darían brillo al país. Todo fue un espejismo. Y así está narrado en Misión Política.
La frivolidad, la corrupción, las componendas y la disputa por la sucesión, llevaron a México a vivir momentos difíciles, sobre todo porque el candidato derrotado por Calderón mandó al diablo las instituciones, rompió las reglas, encabezó el mayor plantón en la Ciudad de México, se declaró “presidente legítimo” y utilizó todas las herramientas a su alcance para descreditar el estado de derecho hasta que, 12 años después, consumó su venganza.
LOS 6 PRESIDENTES
EN MISIÓN POLÍTICA
Si bien el nacimiento de Misión Política ocurrió en 2000, todavía gobernaba Zedillo y ya se daban a conocer sus diferendos con el PRI, su inclinación por una economía de libre mercado, la venta de activos fundamentales por ser estratégicos, concesiones a privados nacionales y extranjeros, ausencia de cercanía con la gente, gobernadores que trabajaban sin coordinación con el Poder Ejecutivo federal, propiciaron que con el sucesor se esperara el verdadero cambio de fondo, no solamente de forma.
Vicente Fox perdió el bono democrático de su victoria, en el primer año de su ejercicio. La falta de capacidad para gobernar y su corta visión para mirar el futuro, lo llevó a formar un equipo, un gabinete, con personas propuestas por buscadores de oportunidades. El profesionalismo político, el que se debe tener para tomar decisiones, estuvo ausente la mayor parte del tiempo. Sus dislates: “¿y yo por qué?”, “¡comes y te vas!, “mexicanos y mexicanas, niños y niñas”, “¡el presidente propone y Congreso dispone!”, lo hicieron popular no por su inteligencia, sino por sus ocurrencias.
La incapacidad política le impidió hacer candidato a su preferido: Santiago Creel, secretario de Gobernación. El titular de Energía, Felipe Calderón se rebeló y aprovechó el andamiaje que construyó como dirigente del PAN y se impuso contra la voluntad presidencial.
Excelente orador, conservador y con los problemas del país correctamente pulsados, tomó decisiones equivocadas. La guerra contra el narco fue pegarle al avispero y no logró el control de las abejas. En economía, el crecimiento del PIB no alcanzó lo prometido y la estabilidad política se socavó con la protesta del derrotado.
En las páginas de Misión Política, en las que escriben académicos y periodistas, se dejaron sentados los hechos. Todos y cada uno de los artículos, entrevistas, reportajes, crónicas, estaban y están sustentados. Cada uno de los colaboradores siempre contó con el respeto de esta casa editorial. No se aplicó censura de ningún tipo y ello permitió mostrar la personal manera de gobernar, de dirigir el país, de exhibir sus virtudes y sus carencias.
EL VILLANO FAVORITO
Y EL INTOCABLE
La tercera es la vencida y en política no es la excepción.
Cárdenas Solórzano impuso la medida: 3 veces candidato, 3 derrotas al hilo.
Llegó el tiempo de Andrés Manuel López, quien en su paso como jefe de gobierno del entonces Distrito Federal siempre respondió: “a mí que me den por muerto”. Era su frase para eludir su aspiración a ser candidato presidencial y, por supuesto, ocupar el cargo.
En sus primeros intentos, fracasó. Al tercero, consiguió la anhelada victoria.
En los años de gobierno, surgieron el villano favorito y el intocable.
Felipe Calderón se convirtió en el adalid de la corrupción. Acusado desde Palacio Nacional, sin prueba alguna mostrada, de estar ligado al narcotráfico, de haberse equivocado en todo, de manipular la justicia, de saquear las arcas nacionales y hasta de bebedor consuetudinario.
El intocable: Enrique Peña Nieto. En escasas ocasiones se mencionó su nombre. Cuando entregó el poder, recibió elogio y reconocimiento por “no haber metido las manos en la elección” y, pese a los escándalos de la Estafa Maestra, la Casa Blanca, el ocultamiento de un hijo nacido fuera de matrimonio, las ejecuciones cometidas por el ejército, la desaparición de los 43 jóvenes, se autoexilió en España y no regresó en 6 años. Quizá no lo haga en los próximos 72 meses.
En el imaginario ciudadano y político, se estima que hay un pacto entre Peña y López. Nunca comprobado. Solamente las acciones lo evidencian.
Hoy tenemos presidenta. Enfrenta severos retos. Una herencia nefasta. El mentor, impuso el ejercicio de las mañaneras, de la violación de las normas y las falsas acusaciones. Hoy se replican. Tampoco a la presidenta le agradan las críticas. Sin embargo, hasta ahora nada ha mostrado su manera de gobernar. Faltan 69 meses para saber si hace avanzar al país más allá de las palabras.
Siempre hubo la pregunta: ¿está México preparado para que lo gobierne una mujer?
La regla respondía afirmativamente. Ahora la duda es: ¿está la presidenta preparada para gobernar México?
LO QUE RESISTE
APOYA: REYES
Jesús Reyes Heroles acuñó el aforismo “lo que resiste, apoya”.
Lo aplicaba constantemente para referirse a la Constitución, el ejercicio político, la estabilidad, ya financiera, ya social, ya ciudadana.
Nada más adecuado para Misión Política.
Desde el arribo de la llamada cuatroté, el gobierno de la República a través del vocero Jesús Ramírez Cuevas, hoy coordinador de asesores del mandato de la presidenta Sheinbaum, inició una feroz persecución en contra de los medios y de los periodistas que osaron criticar las expresiones en la campaña de Andrés Manuel López.
Exhibió los nombres de quienes obtuvieron contratos de los gobiernos anteriores para publicar y difundir informaciones oficiales, omitiendo que cada licitación o asignación propagandística, requería de solvencia profesional, de medios que fueran leídos, escuchados o vistos en imágenes. Y para la firma de los contratos siempre, siempre se otorgaba una fianza de institución financiera reconocida y otra exigencia: estar al corriente en el pago de impuestos.
En el caso de Misión Política, como en otros casos de los que no se hará referencia por respeto profesional, se ordenó cancelar toda contratación para difundir propaganda oficial.
Sin embargo, Misión Política fue, es y será, un medio que es leído en 108 países del mundo, certificado por Exametrics, la empresa que proporciona los servicios para la difusión de portales periodísticos.
Hemos resistido y seguiremos el mismo camino. No somos empleados del gobierno y lo que vendemos son espacios, no criterio.
Mañana, 12 de febrero, celebramos 25 años de haber nacido como medio impreso y hoy lo hacemos con Misión Política digital que, cada martes se publica y se difunde en el Portal de esta casa editorial y a través de redes sociales, las que, por cierto, nos boicotean a “petición de una persona que se quejó” como informó X al “suspender” nuestras cuentas.
Con el respeto a la libertad de expresión y a los lectores, Misión Política vive y vivirá.
EL AGRADECIENTO
NO ES DESDORO
En estos 25 años de labor periodística, Misión Política con un vasto grupo de colaboradores. Varios de ellos doctores en ciencia política, en historia, en administración pública y, por supuesto los periodistas.
A todos y cada uno de ellos, quienes han escrito magníficos ensayos, estupendas entrevistas, excelentes crónicas y profundos análisis, esta casa editorial les brinda el reconocimiento merecido.
A nuestros lectores, la razón de existir Misión Política, solamente tres palabras: GRACIAS, MIL GRACIAS.