SE COMENTA SOLO CON
CARLOS RAMOS PADILLA
En ningún lugar de la historia y del mundo ejercer el periodismo es fácil. No solo es buscar la información sino estar en la noticia, generarla y buscar la forma idónea de hacerla pública luego de un balance y sobre todo de una confirmación, de una comprobación con todos los riesgos que esto implica.
Llegar a la convivencia entre reporteros, analistas, colaboradores, columnistas y redactores no es tarea fácil. Se requiere de seducción, compromiso, tolerancia, paciencia y mucho talento.
La credibilidad y el talento deben estar de manifiesto en todo momento para mantener la atención y confianza del público.
No es un quehacer sencillo. El cumplimiento de reglas éticas, de códigos morales, de exigencias profesionales, de niveles culturales y académicos es vital.
Más allá de empeñar el prestigio hoy en día, la valentía es esencial ante dos aspectos: la censura oficialista y las advertencias del crimen organizado.
Muchos colegas, aún con solicitudes de resguardo, han sido secuestrados e incluso asesinados con la complacencia de las autoridades.
Es por ello de alto reconocimiento, la permanencia de un medio como MISIÓN POLÍTICA durante
25 años de constancia pública bajo la tutela de un experimentado y querido periodista como Jesús Michel, hábil con la pluma y firme ante los micrófonos.
Muchos hemos transitado con nuestros posicionamientos en sus páginas sin cortapisas o presiones. El ejercicio de la libre expresión sin romper las fronteras del respeto, es un reflejo obligado en MISIÓN POLÍTICA.
Los obstáculos ha sido varios y difíciles pero, al supéralos con agudeza y capacidad obtienen el premio que representa la suma de lectores y su reconocimiento.
Jesús Michel en lo personal es u excelente amigo, en las líneas de la batalla periodística es guía y en la trascendencia y histórica es un ejemplo.
