¿Independientes?

Parece que vamos a recorrer de nueva cuenta la ruta de la victimización y el patrioterismo por parte del gobiernito de la 4T cuenta al que sólo le va a faltar insistir en el villano favorito (Calderón) para desviar la atención de su ineficacia frente a los problemas reales que enfrenta el país en materia de seguridad, financieros y de una real invasión por parte de grupos criminales extranjeros especialmente venezolanos y colombianos.

Nos enfocamos en lo que viene de Estados Unidos y el chantajista de su presidente, pero en el discurso dialéctico siempre olvidan mencionar que la responsabilidad de solucionar los problemas de seguridad y migración es del gobierno de la 4T que en cuatro años nos hizo retroceder y para cubrir sus ineficacias en materia económica, se endeudó a niveles históricos al tiempo de alcanzar alturas peligrosas en la compra del agradecimiento popular que los sostiene en el poder.

Porque a los más de 200 mil muertos que están en la cuenta cuatrotera hay que sumar los desaparecidos que “no aparecen” que van al alza por culpa de las bandas criminales y la falta de oportunidades para los jóvenes, además de la trampa que todas las mañanas nos recetan en las mañaneras del pueblo.

Lo mismo no pude negar el actual gobierno su regalo semanal de dinero gratis con cargo al erario hasta superar ya más de un millón de pesos carga que se suma a los casi 1.2 billones de pesos por el pago del servicio de la deuda, así como el principal correspondiente.

A cambio nos hablan de un gran logro con el aumento “real” de los salarios mínimos que rivalizan con los contractuales, pero que al final, dejan inflación y con ello el crecimiento de los pobres laborales que no obstante ganar más en pesos, cada vez les alcanza para comprar menos.

Todas esas condiciones y el embate de las bandas delincuenciales en la adquisición de “soldados” y la “diversificación” de las empresas criminales dedicadas al narcotráfico, trata de hombres, mujeres y niños, robar y vender lo hurtado, así como la extorsión, propician una movilidad social cada vez más alarmante y a ello se debe que en los últimos seis años, cerca de un millón de mexicanos se fuera al norte, la mayoría de manera ilegal y a muchos de los cuales están deportando.

Son problemas generados en México que, desde fuera, no sólo la unión americana nos señala como lo hacen en Argentina, Chile, Ecuador y otras naciones donde hay presencia de delincuencia mexicana, que aquí no podemos resolver y ante las observaciones salimos con la victimización de que nos van a invadir para acabar con los hampones o llevárselos a otra nación para enjuiciarlos.

Por ello, ante tanto celo patriótico, arengas de unidad y gritos discordantes sobre la independencia y autonomía territorial por qué no hacemos nuestra tarea.

Hasta da la impresión de que esos gritos “patrióticos” no son en defensa de la soberanía territorial sino de “nuestra” delincuencia y exigimos que nadie se meta con ella porque habrá una respuesta de un gobierno que parece destilar nacionalismo cuando de defender a los criminales totonacas se trata, a lo mejor porque el gobierno de la 4T los considera como suyos como los Blanco,  Bartlett, los Delgado, los Rocha Moya, Cuitláhuac García, los López y todos esos contra quienes hay denuncias pero como son de casa, son santos, bueno, hasta los Yunes.

A la mejor de eso se trata, reclamar y pregonar independencia y soberanía “que nadie los toque” pues son hijos predilectos de la 4T como aquellos que desde hace muchos años financiaron sus campañas al Ganso y más de un gobernador cuatrotero.

Pero además como llamarnos independientes si hasta para comer necesitamos de otros, no se diga en materia de salud donde se depende de patentas ajenas, incluyendo instrumentos, equipos y suministros.

¿Independientes? Si la delincuencia tiene sometidas a comunidades enteras y obliga a dispositivos urgentes de seguridad a unos cuantos kilómetros de donde se desgañita la primera mandataria comprando votos con las tarjetas del bienestar.

Ni cómo decir que defendemos una autonomía si estamos invadidos de criminales izquierdosos que nos llegan como migrantes, se les cuida y atiende para luego dejarlos apoderarse de negocios como la extorsión o deambular libremente atacando a mujeres, niños y niñas.