El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y Rusia acordaron continuar trabajando para garantizar la seguridad de la central nuclear de Zaporozhie, declaró el jefe del organismo, Rafael Grossi.
«Continuaremos nuestros esfuerzos para garantizar la seguridad de la planta», anunció Grossi tras la reunión con el director general de la corporación estatal rusa Rosatom, Alexéi Lijachov.
Según el jefe del OIEA, «el número de ataques contra la central nuclear está aumentando».
«Lo mencionamos en cada informe. No especificamos el número exacto, pero está aumentando», enfatizó.
Grossi señaló que la situación es sin precedentes y los esfuerzos comunes se centran en «prevenir un incidente nuclear con consecuencias graves». Asimismo, calificó de importante el encuentro que mantuvo con Lijachov.
Por su parte, el director general de la corporación rusa subrayó que Moscú informó al organismo sobre las medidas aplicadas para garantizar la seguridad nuclear de la central, así como sobre su protección física y la situación técnica.
«En mi opinión, el riesgo de ataques por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania está aumentando. Lo vemos tanto en la cantidad de drones y misiles derribados, como en el número de ataques de artillería que alcanzan territorios prácticamente adyacentes a la central nuclear de Zaporozhie, lo que genera preocupación», expresó.
Según Lijachov, a medida que el conflicto en Ucrania avanza hacia la conclusión, los riesgos relacionados con la seguridad de la planta nuclear también aumentarán.
La planta pasó a ser propiedad de Rusia en octubre de 2022 después de que la región de Zaporozhie, donde se ubica la instalación, se incorporara a este país tras celebrar un referéndum apoyado por la mayoría de la población.
Los seis reactores de la planta están apagados para minimizar el riesgo de su exposición al conflicto armado en curso.
Los expertos del OIEA permanecen en la planta desde el 1 de septiembre de 2022, tras la primera visita de Grossi a esta central.
