*Las Amenazas Presidenciales Trumpianas Abarcan Decenas de Países y sus Dirigentes
*Potencias Militares y Económicas, Reciben Advertencia Sobre Imposición de Aranceles
*China, por Aprovechar la cercanía con México Para Enviar Autos, Artículos y Productos
*A Rusia, por la Invasión a Ucrania; a Canadá y México por ser “Subsidiados” con el T-MEC
*En el Caso de Nuestro País También por no Frenar la Migración Ilegal Hacia Estados Unidos
*Lentitud del Gobierno Mexicano y Falta de Información Oportuna del Cuerpo Diplomático
*Los Albergues que se Instalan Podrían ser Utilizados en su Mayoría por Deportados Extranjeros
*Reclamos al Gobierno Federal Porque no Existe Asignación de Recursos
*Hoy se Estarían Pagando las Consecuencias de no Combatir al Crimen Organizado el Pasado Sexenio
*Culpas por la Guerra Desatada en Sinaloa Mientras las Excusas se Distribuyen
*Y en el Horizonte se Observa la Posible Imposición de Aranceles a Nuestro País
*Gira de Marco Rubio por Países Latinoamericanos, Pero… Excluye a México
JESÚS MICHEL NARVÁEZ
Alianzas que buscan frenar las acciones de Donald Trump, parecen despertar la inquietud sobre los resultados.
Rusia y China fortalecen sus lazos y compromisos a los que se suma Corea del Norte.
Venezuela, Nicaragua y Cuba, anuncian sus maniobras “tomando las armas”,
La Unión Europea ratifica su alianza con Estados Unidos y espera reciprocidad.
México y Canadá dialogan sin informar si conforman un dúo para hacer frente al anuncio de aplicar aranceles y aumentar la contratación legal de migrantes mexicanos para las cosechas de granos y hortalizas.
Y desde la Casa Blanca las amenazas hacia todos los países y sus dirigentes -algunos líderes reconocidos por sus pares- se extienden con la mirada de camaleón, con giro de 300 grados, observan todo -o al menos eso parece- lo que ocurre en el mundo y las reacciones pronunciadas por los anuncios y decisiones a través de órdenes ejecutivas tomadas por el presidente Donald Trump.
Como nunca, las potencias militares y económicas, reciben la advertencia de imposición de aranceles por diversas razones.
En el caso de China, por inundar el mercado de Estados Unidos y aprovechar la cercanía con México para enviar autos, artículos y productos argumentando que se maquilan en nuestro país; a Rusia, por la invasión a Ucrania; a Canadá y México por ser “subsidiados” con el T-MEC al obtener superávit comercial y, en el caso de nuestro país, por no frenar la migración ilegal que se interna en Estados Unidos, además de presuntamente solapar la expansión del crimen organizado.
A los otros países, como Venezuela, Cuba y Nicaragua, por tener gobiernos autócratas, totalitarios y alentar el “terrorismo” que afecta principalmente a Estados Unidos.
Sobre Panamá es otro asunto y de suma gravedad: “recuperar el Canal”.
Estados Unidos se hizo cargo del proyecto en 1904 e inauguró el canal en 1914 y lo controló junto con la Zona Circundante hasta que los Tratados Torrijos-Carter dispusieron su entrega a Panamá en 1977. Tras un periodo de control conjunto estadounidense-panameño, el gobierno de Panamá tomó el control en 1999. Ahora lo gestiona y opera la Autoridad del Canal de Panamá, propiedad del gobierno panameño.
Al presidente Trump no le preocupa lo que opinen otros países y desea “recuperarlo” con la participación de las fuerzas armadas si es necesario. El dejá vú de 1989, cuando la fuerza aérea, marítima y terrestre de Estados Unidos invadió el país que divide a Centro América de Sudamérica, en una operación denominada “Causa Justa” que terminó la tiranía Torrijos-Noriega con la aprehensión de este último por sus nexos con los narcotraficantes y la extinción del ejército panameño. En aquella ocasión no hubo reclamos sobre la administración y control del Canal. Trump no quiere aprehender al presidente José Raúl Mulino.
En los casos de Francia y Reino Unido, el presidente Trump busca aprovechar la debilidad de sus dirigentes, Emmanuel Macron y Keir Starmer, el primero por la posibilidad de tener que abandonar el gobierno y convocar a nuevas elecciones que pretende ganar Marie Le Pen, que representa a la extrema derecha francesa. A Italia la mira con buenos ojos, toda vez que Giorgia Meloni rompió el paradigma de los gobiernos masculinos y tendientes a las izquierdas. Su gobierno ha mostrado tener la mano dura, rechazar a los migrantes que buscan asilo impidiendo que los barcos que los trasladan amarren en los puertos italianos. Su presencia es representativa de la extrema derecha y por ello fue invitada a la toma de posesión de Trump.
Con Alemania ocurre lo mismo. El canciller Olaf Scholz, corre el riesgo de ser derrotado por Alice Weidel, lideresa de Alternativa para Alemania ha mantenido y ampliado su retórica populista, centrándose en la protección de la identidad nacional alemana, la oposición a la inmigración y una postura crítica frente a la Unión Europea.
LAS EXPULSIONES,
GOLPEAN A MÉXICO
Mientras, queda clara la postura del presidente Trump respecto de sus acciones con los países que, hasta antes de su regreso a la Casa Blanca, eran tratados con fuerza, pero de manera respetuosa y en México la crisis política entre ambas naciones parece no tener fin.
Expertos en ciencia política estiman que las respuestas del gobierno encabezado por la presidenta Sheinbaum ha actuado con lentitud y el cuerpo diplomático no ha mostrado capacidad de informar con oportunidad para la toma de decisiones y hacer frente a las amenazas de campaña, reiteradas como presidente electo y confirmadas como presidente en funciones de Donald Trump.
Con una visión equivocada en respuesta a la deportación “masiva” -que todavía no ocurre-, el gobierno de México prepara albergues para dar la bienvenida a los “migrantes mexicanos”, a quienes se les incorporará a los “programas de bienestar” y se les otorgarán “dos mil pesos” para que se trasladen a sus lugares de origen, como anuncio la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez.
El dotor Armando Basurto, académico y profesor en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, enciende una luz hasta ahora apagada: los albergues podrían ser utilizados solamente o en su gran mayoría por los deportados extranjeros “porque los mexicanos tienen sus casas en el país, en distintas entidades”.
Sin embargo, el senador Mario Humberto Vázquez, representante de Chihuahua en el Pacto Federal, reclama que el gobierno federal no haya asignado recursos a los estados y municipios que tendrán que financiar los albergues, los alimentos, la atención a la salud, probable ingreso a las escuelas y empleo.
“En Ciudad Juárez podría darse el caso de una deportación importante y no hay manera de atenderla”, admite el legislador.
Y es que la deportación masiva podría implicar la llegada de entre 2 y 5 mil personas diariamente por cada uno de los pasos fronterizos entre México y Estados Unidos. Sin conocerse las puertas migratorias que mayormente serán utilizadas, se estima que Tijuana, Ciudad Juárez, Reynosa, Laredo, Matamoros, serían por las cuales se expulsaría de Estados Unidos a los migrantes ilegales que se encuentran a salto de mata y, sin embargo, son detenidos por los agentes del ICE, además de hacerse acompañar por policías de los condados.
A partir del pasado lunes, el gobierno de México reforzó sus esfuerzos para entablar el diálogo con los secretarios de Estado y de Seguridad Interna y hasta el cierre de esta edición de Misión Política, solamente se conocía sobre la llamada telefónica que sostuvieron Marco Rubio y Juan Ramón de la Fuente, en la que, de acuerdo con la información oficial, se abordaron los temas de seguridad, migración y del T-MEC.
La información oficial no extendió el contenido del “diálogo”. Por lo menos, el documento oficial de la Secretaría de Relaciones Exteriores se concretó a señalar que “la llamada se realizó en un marco de cordialidad”,
EN DEFENSA DE
LO INDEFENDIBLE
La mirada del camaleón gira y se detiene en donde comienza la frontera sur del país que gobierna.
Y registra causas, razones, aciertos y errores en el comportamiento de los gobiernos mexicanos, particularmente el iniciado en 2018 y continuado en 2024.
Si bien desde su pasado mandato Donald Trump abordó el tema del crimen organizado y el narcotráfico, las crisis en ambos temas no alcanzaban el clímax que se registra desde hace 6 años.
La explosiva expansión del crimen organizado de México, encontró en el fentanilo, el vellocino de oro. Los consumidores en Estados Unidos aumentaron exponencialmente y en 2023, según informes del Departamento de Salud, la letal droga sintética, producida en México con precursores provenientes de Asia, principalmente de China, generó la muerta de más de 100 mil adictos.
Los reclamos de la DEA, el FBI, la ICE y el Departamento de Seguridad Interior, al gobierno que encabezó Andrés Manuel López y ahora Claudia Sheinbaum, no fueron tomados con seriedad.
La respuesta del presidente López fue desmantelar la oficina de la DEA en México, impedir el ingreso de agentes del ICE y el FBI en busca de los criminales y bajo el argumento de que los “criminales también tienen derechos humanos”, no se aprehendió a ninguna cabeza de los cárteles poderosos, intermedios e incluso, de células que se desprendieron de aquellos.
El de Sinaloa pareció el más favorecido con la política de “abrazos, no balazos”, pero también el CJNG se benefició, al igual que La Familia Michoacana, Los Templarios, Los Tlacos y una docena de grupos criminales más.
Estados Unidos solicitó la detención con fines de extradición de Ovidio Guzmán y cuando detenido en octubre de el 17 de octubre de 2019, el presidente mexicano ordenó su liberación para “salvar vidas de gente inocente”. Según la versión presidencial, el entonces presidente Donald Trump, lo felicitó la “valiente decisión”.
México se desentendió, desde diciembre de 2018, la captura de los criminales y las fuerzas castrenses, ejercito y marina y la civil, policía federal, recibieron la orden de no disparar, no defenderse. Entre 2019 y 2014, los militares fueron golpeados, correteados, apedreados y hasta heridos por los criminales de Aguililla, en Michoacán, en Culiacán, Sinaloa, en Jalisco, en Veracruz, en Guanajuato, en Guerrero, en Sonora, en Baja California. Humillados sin consecuencia para los criminales.
A partir de octubre de 2024 y con el relevo gubernamental federal, se advirtió un cambio, debido a la excesiva violencia desatada en Sinaloa por la “extracción” de Ismael “El Mayo” Zambada entre los grupos de los chapitos y los mayitos.
Una guerra desatada, cuyo surgimiento fue atribuido al gobierno de los Estados Unidos, al que se le exigió la “información sobre el secuestro” del criminal más buscado las autoridades estadounidenses y por el cual se ofrecía una recompensa de 15 millones de dólares a quien proporcionara información para su captura.
Estados Unidos negó las acusaciones y, su entonces embajador, Ken Salazar, solamente confirmó la primera versión: “se entregó”.
Congresistas de Estados Unidos, demócratas y republicanos, señalaron al gobierno federal, a gobernadores estatales y hasta presidentes municipales, de estar coludidos con los criminales. No aportaron pruebas y, sin embargo, influyentes diarios como el New York Times y El Wall Street Journal y el británico Financial Times, publicaron reportajes, análisis y editoriales en los que hacían buenas las expresiones de senadores y representantes del Capitolio.
México, su presidente, se encogió de hombres y “exigió” las pruebas que demostraran protegía a los criminales.
Con la llegada de Donald Trump, se multiplicaron los extrañamientos y la presidencia Sheinbaum ofreció cooperación “no sumisión, porque México es un país independiente, libre y soberano y no es colonia de ningún país”.
LA POSIBLE CRISIS
POR LOS ARANCELES
El tercer tema trascendental para México, es la amenaza de imponer aranceles a todas las exportaciones que haga hacia Estados Unidos. La advertencia se extiende a Canadá, en donde el primer ministro, Justin Trudeau será relevado en marzo y se estima que será sucedido por el ministro de Ontario, Doug Ford, conocido ampliamente por su xenofobia y su inclinación a un gobierno de mano dura. Es líder del Partido Conservador Progresista.
La presidenta respondió que hará lo propio con las exportaciones provenientes de Estados Unidos. Canadá se sumó a la postura de México.
La exigencia de Washington es que México impida la llegada de inversiones chinas y que las empresas estadounidenses ubicadas en el país, regresen a Estados Unidos.
Con la medida anunciada y que presuntamente entraría en vigor en febrero -dentro de 3 días-, el nearshoring sufriría el alejamiento de empresas que buscaban instalarse en el corredor Transístmico, para aprovechar la cercanía con Estados Unidos y la existencia del T-MEC.
De acuerdo con las expresiones del nuevo residente de la Casa Blanca, el tratado comercial será objeto de una revisión “profunda, que garantice los intereses de Estados Unidos”, lo que preludia una batalla intensa entre los firmantes del acuerdo comercial en América del Norte.
Los expertos en el T-MEC, algunos de ellos negociadores del TLCAN, estiman que no es “fácil” imponer aranceles porque se violaría el tratado y, los afectados podrían recurrir al panel de controversias con 90 por ciento de posibilidad de ganarlos.
En nuestro país, el sector privado ha mostrado preocupación y se adhirió al Plan México, presentado como la tabla de salvación en el mar de amenazas provenientes de la Casa Blanca.
Las siguientes semanas serán de mayor tensión, sobre todo cuando las deportaciones masivas de personas que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos, se hagan realidad; cuando lleguen drones y fuerzas especiales para combatir el narcotráfico y el crimen organizado y cuando los aranceles entren en vigor.
El colofón de lo que preludia cual será el trato de Estados Unidos a México, lo representa la primera gira que realizará el secretario de Estado, Marco Rubio, con quien “se inició el diálogo”, como informaron la presidente y el titular de la cancillería.
El portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, dio a conocer que Rubio emprenderá esta semana una gira por 5 países de la región, en la que visitará Panamá, Costa Rica, El Salvador, Guatemala y República.
México quedó excluido.
¿Es un mensaje?
Porque México está ausente pese a la abultada agenda bilateral y, sobre todo, a la crisis que están generando en la frontera las primeras decisiones del presidente en materia migratoria