Después de más de cuatro años de búsqueda, Jacqueline Palmeros, madre de Jael Montserrat Uribe Palmeros, joven desaparecida en 2020 en Iztapalapa, informó que los restos óseos hallados en una jornada de búsqueda realizada en el Ajusco, corresponden a los de su hija.
Afuera de la sede de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, la madre buscadora señaló que en la cuarta brigada nacional Ajusco 2024, organizada por el colectivo Una luz en el camino, ubicaron varios restos en la zona llamada llano de vidrio.
Posteriormente, en una reunión ocurrida el 17 de enero de este año, a cargo de la fiscal Bertha Alcalde, le informaron que dichos restos tienen 99.99 por ciento de compatibilidad con los perfiles genéticos de ella y de los hijos de Jael Montserrat Uribe.
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“Para nosotros, su mamá, sus hijos y su familia, necesitamos encontrar el mayor número restos posibles y darle una sagrada sepultura”, dijo.
Por ello, solicitó el apoyo de los colectivos para continuar con la búsqueda de restos en el Ajusco los días 27, 28 y 29 de enero.
En la edición del lunes, El Sol de México publicó que entre 2019 y 2024, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México llevó a cabo 72 búsquedas de personas sin obtener algún resultado positivo.
Jael Montserrat, de 21 años, desapareció el 24 de julio de 2020. Fue vista por última vez en el cruce del Eje 5 Sur y Calzada la Viga de la colonia Apatlaco, donde acudió por una presunta cita de trabajo. Según videos del C5 y de cámaras privadas, obtenidos por la madre, la joven subió a un vehículo particular y ya no se supo de su paradero.
Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades, Jacqueline Palmeros formó el colectivo Una luz en el camino, con la que participó en varias búsquedas, a lado de madres buscadoras y familiares de personas desaparecidas.
