Ilustración de un agente biológico similar a una bacteria, llamado ‘Obelisco’, con genoma de ARN circular. La imagen muestra su estructura interna y forma de varilla, destacando su tamaño diminuto y la posible similitud con viroides, como parte de un estudio sobre microbiomas humanos.
Manos sosteniendo un preservativo en su empaque, simbolizando la importancia del uso de métodos de barrera para la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS) y como parte de una educación sexual responsable.
El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, instruyó a los embajadores y cónsules de México en “economía moral” como fundamento del segundo piso de la 4-T, a fin de que se conozca en otros países la transformación de México.
Durante la 36 Reunión de titulares de Embajadas y Consulados (REC) destacó que los cuatro pilares fundamentales del modelo económico en este “segundo piso” de la 4T son: apoyo a los ingresos familiares, finanzas públicas con baja deuda, desarrollo regional con inversión pública y privada y reforzamiento de la oferta.
Estos principios buscan sentar las bases de un crecimiento económico inclusivo y sostenido que beneficie a las familias mexicanas y promueva un desarrollo equilibrado en todo el territorio nacional.
Además de los pilares económicos, Ramírez de la O expuso cómo la economía moral también tiene proyecciones en la política exterior del país, especialmente a través del fortalecimiento de las relaciones con otros países y organizaciones internacionales.
Este enfoque busca hacer de México una nación más fuerte, equitativa y conectada con el resto del mundo, de acuerdo con las prioridades establecidas por la administración de Sheinbaum.
Durante los tres días de la REC, se realizan diversas actividades, entre ellas paneles y mesas de trabajo, en las que se discutirán temas cruciales para el futuro de México, como el desarrollo económico, el comercio, la movilidad humana, la diplomacia turística, y la cooperación internacional.
El referente de la economía moral propuesto por la administración de Claudia Sheinbaum se extiende más allá de las fronteras de México y busca proyectarse en la política exterior del país.
