El proyecto, anunciado hace seis meses por la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, para enseguida ser abortado y finalmente revivido el pasado noviembre, establece el cobro de una tarifa para desalentar el ingreso a las zonas con más tránsito de la ciudad.
De acuerdo a lo establecido por la administración estatal, controlada por los demócratas, la flamante «Zona de Alivio de Congestión» comenzó a funcionar en las primeras horas de este 5 de enero.
Si bien los precios varían según el tipo de vehículo, la zona transitada, los horarios y la ocupación del conductor, la tarifa más recurrente es la de 9 dólares, la cual debe ser pagada de manera diaria por los vehículos que ingresen al Distrito Central de Negocios de Manhattan, desde la calle 60 hasta el extremo sur del Distrito Financiero entre las 5:00 y las 21:00 horas durante los días de semana y entre las 9:00 y las 21:00 horas los fines de semana.
Esta zona incluye edificios emblemáticos como el Empire State Building, Times Square y el distrito financiero de Wall Street, además, alcanza algunos de los vecindarios más visitados por los centenares de miles de turistas que visitan la ciudad todos los días.
En tanto, camiones y autobuses deberán pagar una tarifa que van desde los 14,40 hasta los 21,60 dólares, mientras que las motos pagarán 4,50 dólares.
Durante los momentos del día que hayan quedado fuera de la «hora pico» de tráfico establecida por el Gobierno estatal, el precio de ingreso caerá drásticamente, incluyendo un descuento de hasta el 75% para automovilistas.
La iniciativa, que busca aliviar el problema del tráfico en la que es considerada la ciudad con mayor congestión vehicular en el mundo, había sido anunciado hace dos años por la gobernadora demócrata Hochul, aunque el proyecto sufrió varios reveses debido a la resistencia de vecinos, asociaciones de taxistas y agrupaciones empresariales debido a los altos costos que implicaría a quienes transitan a diario por estas calles.
Uno de los críticos de la iniciativa fue el propio exmandatario Donald Trump, histórico residente de Manhattan y con varias propiedades a su nombre en la isla, quien durante su exitosa campaña presidencial del 2024 prometió que, de regresar a la Casa Blanca, una de sus primeras acciones sería dar de baja la medida, aunque su autoridad para hacerlo no está del todo clara, según los expertos.
La nueva versión de la iniciativa fue presentada el pasado junio, aunque la gobernadora rápidamente cajoneó la medida a causa de las renovadas críticas y las amenazas de demandas judiciales. Sin embargo, en noviembre del año pasado, Hochul anuncio que el sistema de impuesto a la congestión vehicular, el primero de su tipo en EEUU y en el mundo, finalmente se pondría en marcha desde el domingo 5 de enero.
Según explicó Hochul, todo lo recaudado, que se calcula en más de mil millones de dólares en el primer año, irá a parar a los cofres de la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA, por sus siglas en inglés) con el objetivo de modernizar su actual infraestructura y construir nuevas líneas de transporte. Sputnik