El director ejecutivo de la Asociación estadounidense para el Control de Armas (ACA, por sus siglas en inglés), Daryl Kimball, no descarta que el 47.° presidente de EEUU, Donald Trump, aborde con el mandatario ruso, Vladímir Putin, la imposición de restricciones recíprocas en el ámbito nuclear.
«Hasta la fecha, Trump y su equipo no han ofrecido un plan para limitar el uso del arsenal estratégico de Rusia, tampoco lo ha hecho el presidente Putin. Pero es probable que ambos presidentes entablen conversaciones directas sobre el conflicto en Ucrania y otros temas, y es posible, e incluso probable, que discutan opciones para imponer restricciones mutuas tras la expiración del Nuevo START», comentó Kimball.
El hecho de que la confianza entre Washington y Moscú está ahora en mínimos históricos, según el experto, «es una razón de más para que las dos partes eviten una competición nuclear estratégica irrestricta ahora o en el futuro».
Al mismo tiempo, Kimball advirtió de que «la negociación de un nuevo acuerdo marco formal entre los dos países sería compleja y llevaría mucho tiempo lograrla, y es muy poco probable que se alcance antes del 5 de febrero de 2026, cuando expire el Nuevo START».
A juicio del director ejecutivo de la ACA, Trump y Putin podrían lograr «un simple entendimiento bilateral, prometiendo que ninguna de las partes aumentará el número de ojivas nucleares estratégicas desplegadas más allá de los límites del Nuevo START».
«Cada parte podría monitorear un acuerdo de este tipo con buen grado de fiabilidad, a través de medios técnicos de inteligencia nacionales, lo que permitiría ganar tiempo para el inicio de conversaciones formales sobre un acuerdo marco más integral y duradero», agregó Kimball.
A finales de febrero de 2023, Rusia suspendió su participación en el Tratado START III, el único acuerdo de control de armas que quedaba entre Moscú y Washington después de que EEUU abandonara en agosto de 2019 el Tratado INF de misiles de medio y corto alcance.
El presidente ruso, Vladímir Putin, enfatizó que el país no se retira del tratado, pero antes de retomar la discusión sobre el futuro del START III, necesita comprender cuáles son las pretensiones de Francia y el Reino Unido, y cómo se deben contabilizar sus arsenales estratégicos, es decir, la capacidad de ataque total de la Alianza Atlántica.
El START III fue suscrito por un período inicial de diez años desde 2011 y prolongado en 2021 por cinco años, hasta el 5 de febrero de 2026. Limita los arsenales estratégicos de EEUU y Rusia a un máximo de 700 misiles, 1.550 ojivas nucleares y 800 lanzaderas, tanto desplegadas como en reserva. Sputnik