El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se anotó una victoria legal en el caso que se sigue en el estado de Georgia en su contra por supuesta injerencia en las elecciones de ese país en 2020.
El Tribunal de Apelaciones de Georgia decidió que la fiscal del condado de Fulton, Fani Williams, y su oficina deben apartarse del caso penal contra Trump por supuesta injerencia en las elecciones de 2020, al considerar que había creado una importante apariencia de incorrección debido a su relación personal con Nathan Wade, un abogado externo contratado para ayudar en la acusación.
Según publica el Financial Times, el tribunal de apelaciones dio la razón a Trump y a otros codemandados —entre ellos el exabogado de Trump Rudy Giuliani y Mark Meadows, exjefe de gabinete de la Casa Blanca—, con lo que el republicano se anotó una importante victoria legal antes de regresar a la Casa Blanca.
«Aunque reconocemos que, por lo general, una apariencia de irregularidad no basta para justificar la descalificación, este es un caso excepcional en el que la descalificación es obligatoria y ningún otro remedio bastará para restablecer la confianza pública en la integridad de estos procedimientos», escribió el tribunal en su decisión.
Con esta decisión, las autoridades del estado de Georgia tendrían que designar a otro fiscal para que se haga cargo del caso, un proceso que podría llevar mucho tiempo, lo que retrasaría aún más cualquier intento de perseguir el caso mientras Trump retoma la presidencia.
El fallo del tribunal de apelaciones no llegó a ordenar la desestimación de la acusación contra Trump, presentada por Willis en agosto de 2023 contra el ahora presidente electo y otras 18 personas alegando un amplio plan para subvertir la victoria electoral de Joe Biden en el estado en 2020.
El diario británico agrega que varios acusados ya se han declarado culpables, entre ellos el abogado Sidney Powell, quien alegó fraude electoral generalizado, y Jenna Ellis, exabogada de la campaña de Trump.
Sin embargo, el magnate neoyorquino y otros han impugnado los cargos. El año pasado se centró en la relación de Willis con Wade, que fue contratado por la oficina del fiscal de distrito del condado de Fulton para ayudar a procesar el caso.
El caso de Georgia fue una de las cuatro acusaciones penales presentadas contra Trump después de que dejó el cargo en 2020. Desde entonces, una serie de sentencias —y su victoria electoral en noviembre— prácticamente han puesto fin a las amenazas legales quedando únicamente vigente precisamente esta del estado de Georgia. Sputnik
