La actualización de la doctrina nuclear rusa «aumenta la responsabilidad» de los Estados hostiles no nucleares y garantiza la seguridad de Bielorrusia, enfatizó el presidente ruso, Vladímir Putin, en una línea directa con la ciudadanía.
De este modo, Rusia aplicará todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de Bielorrusia, prometió Putin.
«Otro componente relacionado con el manejo de las armas nucleares (…) hemos anunciado que si las mismas amenazas se crean para nuestro aliado, miembro del Estado de la Unión, Bielorrusia, entonces Rusia lo considerará de la misma manera que la creación de amenazas similares para propia Rusia. Y haremos todo para garantizar la seguridad de Bielorrusia», aseveró Putin, calificando el componente de «muy importante».
El presidente ruso declaró que no sabe si Occidente entendió correctamente los recientes cambios en la doctrina nuclear de Rusia.
«No sé cómo lo entendieron. Hay que preguntárselo a ellos», indicó el mandatario.
El 19 de noviembre, Putin firmó un decreto por el que se aprueba la doctrina nuclear actualizada del país que establece, entre otras cosas, que un ataque masivo al país, incluyendo un ataque con misiles de crucero y drones, podría generar una respuesta nuclear.
Según Putin, la nueva redacción de la doctrina considera como un ataque conjunto a Rusia la agresión de cualquier país no nuclear en la que participe o que se lleve a cabo con el apoyo de un Estado nuclear.
Además, Rusia considera las armas nucleares como un medio disuasorio y su uso una medida extrema, mientras la política estatal en el ámbito de la disuasión nuclear es de «carácter defensivo» y tiene por objetivo garantizar la protección de la soberanía y la integridad territorial del país.
En este sentido, resalta el documento, Rusia se reserva el derecho de utilizar armas nucleares «en respuesta al uso de las de destrucción masiva contra ella o sus aliados». La nueva redacción de la doctrina repasa los principales peligros militares con la capacidad de convertirse en amenazas bélicas para Rusia, cuya neutralización podría implicar el uso de armas nucleares. Sputnik