El autor del atentado con bomba en el que murió el 17 de diciembre el teniente general Ígor Kirílov, jefe de las tropas de protección radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, fue detenido, comunico el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB).
«El FSB, en una operación conjunta con el Ministerio del Interior y el Comité de Investigación, estableció y detuvo a un ciudadano de Uzbekistán que activó la bomba en el edificio residencial en Moscú (…) asesinando al jefe de las tropas de protección radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, teniente general Ígor Kirílov, y a su asistente», indicó el FSB en un comunicado.
De acuerdo con el informe, la inteligencia ucraniana prometió al uzbeko 100.000 dólares y residencia en un país de la Unión Europea.
Según la entidad, el ejecutor del atentado confesó que había sido reclutado por la inteligencia ucraniana, llegó a Moscú, recibió el potente artefacto explosivo y lo adosó a un patinete eléctrico dejado en la entrada del edificio residencial en el que vivía Kirílov.
Para vigilar el inmueble, el uzbeko alquiló un automóvil, colocó una cámara WiFi que enviaba señales de video a Ucrania. Cuando Kirílov y su asistente salían del edificio, la bomba fue activada a distancia, precisó el FSB.
La entidad enfatizó que los agentes de la inteligencia ucraniana implicados en el atentado terrorista contra el general ruso y su asistente serán capturados y comparecerán ante la justicia. El ejecutor del atentado terrorista podría enfrentar la cadena perpetua, señaló el organismo.
Desde el Ministerio del Interior precisaron que el uzbeko fue detenido en la localidad de Chornoe, a las afueras de Moscú, a unos 20 kilómetros del lugar del atentado.
«En menos de 24 horas fue establecida la identidad del sospechoso del atentado terrorista del 17 de diciembre (…) Resultó ser un ciudadano extranjero, nacido en 1995, natural de Uzbekistán. Fue detenido en la localidad de Chornoe del distrito de Balashija, región de Moscú, y transferido a los organismos de investigación», indicó la portavoz del Ministerio del Interior, Irina Volk, en la red social Telegram.
Las autoridades uzbekas dijeron a Sputnik que de momento no tenían información sobre su ciudadano detenido por el atentado terrorista que segó la vida de dos oficiales militares rusos.
El 17 de diciembre, el principal organismo de investigación ruso informó que el teniente general Kirílov y su auxiliar fallecieron como resultado de una explosión cerca de un edificio residencial del este de Moscú.
El teniente general Ígor Kirílov investigaba la red de laboratorios secretos de Estados Unidos que operaban en las ciudades ucranianas de Kiev, Odesa, Leópolis y Járkov y que desarrollaban, en particular, armas bacteriológicas, según la documentación capturada.
De acuerdo con los documentos, el programa de armas bacteriológicas era financiado por un entramado de fondos, entre ellos Rosemont Seneca, vinculado a Hunter Biden, el hijo del actual presidente estadounidense, Joe Biden.
Además de Rosemont Seneca que maneja unos 2.400 millones de dólares, en la trama estaban implicadas la compañía Metabiota y Black and Veach, dos contratistas importantes del Pentágono.
El informe desveló además que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN habrían estado creando agentes biológicos capaces de atacar de forma selectiva a determinados grupos raciales.
Uno de los proyectos denominado UP-4 estudiaba la posibilidad de usar a las aves migratorias para propagar enfermedades peligrosas como la gripe aviar H5N1, cuya letalidad alcanza el 50 por ciento en los humanos, así como la infección Newcastle, altamente contagiosa que afecta a las aves. Sputnik