EEUU destinará a Ucrania $500 millones más en ayuda militar, y el nuevo paquete incluirá una amplia gama de municiones, anunció el secretario de Estado del país, Antony Blinken. La medida se enmarca en los esfuerzos de la Administración saliente por enviar a Kiev todo el armamento posible antes de entregar el poder a Donald Trump en enero de 2025.
«Como parte del aumento de la ayuda a la seguridad que el presidente [de EEUU, Joe] Biden anunció el 26 de septiembre, Estados Unidos está proporcionando otro importante paquete de armas y equipos a nuestros socios ucranianos (…) Esta ayuda adicional, proporcionada en el marco de retiradas de fondos de las existencias del Departamento de Defensa, está valorada en 500 millones de dólares», reza el comunicado.
De acuerdo con el funcionario estadounidense, ese 73.º paquete incluirá, en particular, municiones de artillería de 155 mm y 105 mm, municiones para sistemas antidrones (c-UAS), así como para sistemas lanzacohetes múltiple Himars, defensas contra amenazas químicas, biológicas y nucleares.
Estados Unidos es uno de los principales donantes de armas y otras formas de ayuda militar y económica a Kiev en su guerra contra Moscú. En el último mes, tras la victoria de Donald Trump (que prometió revisar la ayuda a Ucrania) en las elecciones presidenciales de ese país, los flujos de financiación han aumentado.
Así, al comentar la aprobación por parte del presidente Joe Biden del anterior paquete de ayuda militar, el coordinador de Comunicación Estratégica del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó que la Administración Biden seguirá apoyando a Kiev hasta que expire su mandato, el 20 de enero de 2025.
El 8 de diciembre, el Pentágono anunció un «nuevo e importante paquete de ayuda a la seguridad» para Ucrania por valor de 988 millones de dólares. Se especificó que los fondos se asignaban en el marco de la Iniciativa de Ayuda a la Seguridad de Ucrania (USAI), que implica la compra de armas a fabricantes estadounidenses.
Más aún, dada la escasez de personal militar en Ucrania en vista de las deserciones masivas y las elevadas pérdidas en el campo de batalla, el 4 de diciembre Blinken instó a Kiev a compensar las bajas enviando al frente a hombres de menor edad (entre 18 y 25 años) y unos días más tarde el portavoz del Departamento de Estado del país norteamericano, Matthew Miller, confirmó que Washington estaba dispuesto a equipar y entrenar a reclutas de 18 años.
Moscú advirtió en reiteradas ocasiones que la OTAN está «jugando con fuego» al suministrar armas a Ucrania y que los convoyes extranjeros con armas serían «objetivo legítimo» para su ejército nada más cruzar la frontera. Para las autoridades rusas, el vertido de armas en Ucrania no favorece una resolución pacífica y rápida del conflicto y solo lo está prolongando, aumentando el número de víctimas y la destrucción.
El presidente ruso, Vladímir Putin, señaló que ningunas armas occidentales eran capaces de cambiar el curso de la operación especial, mientras que el suministro de material armamentístico a Kiev no hace, sino confirmar la implicación directa de los países de la OTAN en el conflicto de Ucrania. Sputnik