Las exportaciones de vehículos de China a EEUU en los 10 primeros meses de 2024 alcanzaron un máximo histórico de 2.900 millones de dólares, la cifra más alta desde 1992, calculó Sputnik a partir de estadísticas oficiales. Esto ocurre pese a las continuas medidas de Washington contra los productos de automoción chinos en su mercado doméstico.
En concreto, las importaciones estadounidenses en octubre se multiplicaron por 1,4 respecto al mes anterior, hasta 398,6 millones de dólares, el volumen más alto desde agosto. Y en total, en el periodo enero-octubre, Washington compró a Pekín automóviles por valor de 2.890 millones de dólares, lo que supone un incremento interanual de 1,5 veces.
La mayor demanda estadounidense correspondió a vehículos con motores de entre 1.500 y 3.000 centímetros cúbicos (por valor de 1.450 millones de dólares), carritos de golf, motos de nieve y similares (839,3 millones de dólares) y vehículos híbridos (371,2 millones de dólares).
Además, EEUU aumentó las importaciones de vehículos destinados a transportar a más de 10 personas (en su mayoría autobuses eléctricos) hasta 26 millones de dólares, multiplicando por 10 las del mismo periodo de 2023. Las compras de tractores a China también se duplicaron hasta casi 42 millones de dólares, según el estudio de Sputnik.
Todo ello se produce a pesar de los intentos de Washington de limitar las importaciones de productos de la industria automovilística china al mercado estadounidense.
Así, a finales de septiembre, la Administración Biden impuso un arancel del 100% a los autos eléctricos chinos con el fin de «reforzar la protección de las industrias nacionales estratégicas frente al exceso de capacidad creado por el Estado en China».
Además, se propuso prohibir la venta y exportación de vehículos conectados a Internet que contengan software o hardware chino y ruso, alegando «riesgos para la seguridad nacional». En caso de ser aprobadas por el saliente presidente Joe Biden —que terminará su mandato a principios de 2025— las restricciones para los vehículos con software entrarían en vigor en 2027, mientras que aquellas dirigidas al hardware tendrían efecto a partir de 2030, según el comunicado. Sputnik