La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, afirmó que, de asumir la Presidencia, buscaría recomponer la relación con México, interrumpida desde abril de este año cuando la fuerza pública ecuatoriana irrumpió en la Embajada de ese país en Quito para capturar y arrestar al exvicepresidente Jorge Glas (2013-2018).
En una entrevista con la emisora local Radio Pichincha, al ser preguntada si dialogaría con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, la vicemandataria respondió: «Por supuesto». Y respecto a «qué le diría», contestó: «Por favor, Presidenta, dialoguemos, conversemos, coordinemos, volvamos a tener las relaciones que teníamos y hemos tenido siempre con el pueblo mexicano».
«Hay cosas que no pueden ser rotas por una torpeza», remarcó Abad.
La vicemandataria señaló que miles de ecuatorianos migrantes que buscan llegar a EEUU están sufriendo tras la ruptura de las relaciones bilaterales.
«Debemos entender que en ese tránsito hay miles de migrantes que están desamparados y huérfanos, porque ya no existen esas relaciones», precisó.
En torno a si facilitaría el salvoconducto para que Glas pueda acogerse al estatus de asilado político de México, señaló que ella no tendría que «facilitar nada a nadie», sino que ya esa situación está en un proceso judicial.
«Ya hay una justicia que está encargándose del tema. Lamentablemente, México nos puso la demanda judicial. Ecuador tiene que defenderse ante lo que está. Tengo que conocer de cerca cómo está el proceso judicial, sin duda alguna, pero fuera de eso, muy aparte de eso, yo creo que Ecuador no merece tener rompimientos con México», apuntó.
Según relató, cuando se produjo la irrupción en la legación diplomática mexicana en Quito, ella sintió vergüenza, en el plano personal, mientras cumplía la misión de «embajadora por la paz» en Tel Aviv.
«Era la voz de la comidilla del cuerpo diplomático por haber asaltado Ecuador a la Embajada mexicana. Yo, cuando lo vi, no podía creer lo que estaba pasando. Yo decía que es como que me entren a asaltar a mí. No sé si a nosotros nos guste que nos asalten de esa manera a nuestras embajadas. Es decir, estamos invadiendo un territorio», aseveró al referirse a los sucesos del 5 de abril de este año.
La funcionaria señaló que ahora puede hablar con libertad, pero en esos momentos la canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, le impidió hablar de temas internacionales y en particular de este relacionado con los hechos en la Embajada de México.
«La canciller me tapó la boca, me puso mordaza para que yo no hable del tema internacional y me refiera a México y, es más, tenemos una orden de no acercarnos absolutamente a México en ninguna parte», anotó.
Según la Constitución vigente, Abad deberá reemplazar al presidente Daniel Noboa a partir del 5 de enero del próximo año, al iniciar la campaña electoral en la cual buscará su reelección para el período 2025-2029.
Sin embargo, al momento, la vicepresidenta Abad se enfrenta a un proceso judicial para que sea suspendida una sanción impuesta en su contra, consistente en una suspensión de sus funciones por 150 días y sin derecho a recibir su remuneración.
La autoridad fue sujeta de un proceso sumario especial, impulsado por el Ministerio del Trabajo, y su ministra, Ivonne Núñez, por demorar su traslado desde Tel Aviv, Israel, hasta Ankara, Turquía, según una orden presidencial, lo cual ha rechazado al señalar que tenía 30 días para ello, según la legislación vigente.
Esta sanción la inhabilita para ejercer su cargo y también para reemplazar a Noboa, contra quien ella presentó previamente una demanda ante el Tribunal Contencioso Electoral por presunta violencia política de género, así como contra la canciller Sommerfeld y otros dos exfuncionarios. Sputnk