ALBERTO F. MENA MALLEN
A mí, si me daría vergüenza que me dijeran que soy un fanático y consumado mentiroso, o que soy un ladrón, o que soy una kalca cuando soy el que tiene el mando de un país como México, pero parece que las fuertes críticas no hacen mella en la personalidad de la mandataria mexicana y de los chairos o morenos, a quienes les gusta que les mientan por no investigar si es verdad lo que les dicen.
Todos los días la doctora Sheinbaum es señalada como una mentirosa como su protector que desde que inició su gobierno en el 2018 comenzó esta tarea de mentir y cambiar el rumbo del país a sus deseos, sin que se pudiera hacer nada, ya que lo fue planificando poco a poco, tal y como lo hacen los dictadores populistas que someten a sus seguidores con mentiras, dádivas y apoyos económicos, tal y como sucede actualmente en el territorio nacional y apoyándose en un caballo de troya dentro de la democracia.
El hecho de que los mexicanos nos demos cuenta de cuántas mentiras emite la doctora Sheinbaum, hace perder credibilidad en sus dichos y en sus hechos, ya que dice una cosa y la realidad le muestra la verdadera cara de lo que sucede, lo que representa un valor fundamental de la democracia y de un gobierno que prometió el mejoramiento o bienestar de la sociedad mexicana en su conjunto, pero que no se logra cabalmente, sino al contrario, cada día existe un deterioro del bienestar.
El valor de la verdad es relevante para los ciudadanos, ya que está protegido como un derecho público a la información y la rendición de cuentas con transparencia en el artículo sexto de la Constitución y en la ley reglamentaria de la materia. Pero poco les importan las leyes.
Este desperfecto de mentir, ya es innato de la actual mandataria para no enfrentar los resultados de su gestión al ocultar información, ya que, por ejemplo, como secretaria del medio ambiente del gobierno del Distrito Federal, entre 2000 y 2006 ordenó ocultar la información de la construcción de los segundos pisos, cuando en el primer debate presidencial afirmó que dicha información nunca había sido reservada.
Como jefa delegacional de Tlalpan, igualmente mandó reservar el expediente relativo al Colegio Rébsamen, que colapsó en el terremoto del 19 de septiembre del 2017, que no había obtenido la aprobación del plan de Protección Civil por parte de esa demarcación ni en 2016 ni en 2017, a pesar de lo cual Sheinbaum no clausuró la institución educativa en la que murieron 26 personas, entre ellas, 19 niñas y niños. Solo la directora del plantel fue sentenciada a 36 años de cárcel.
Lo mismo pasó con la muerte de 27 personas y cerca de cien más lesionadas en el “incidente” de la línea 12 del Metro, donde rechazó el dictamen de una empresa noruega que concluyó que había trabajos defectuosos y falta de mantenimiento: Ahí quedó todo con la justicia, pero el responsable de su construcción, el millonario Carlos Slim se comprometió a reparar los daños, que comenzaron desde la construcción de dicha línea al haber cambiado la tracción de los trenes, de neumáticos a material rodante.
Pero hay algo que se debe destacar, ya que el pasado 9 de octubre del presente año, la mandataria presentó, dentro de sus mañaneras del pueblo, el segmento “Detector de Mentiras”, sección que tiene el objetivo de “desarticular noticias falsas que dañan la conversación pública”, misma que estará a cargo de Infodemia, y que tiene como antecedente la sección “Quién es Quién en las Mentiras” implementada por el macuspano y que cada miércoles desde el 30 de junio de 2021 hasta el 25 de septiembre de 2024 presentaba análisis de noticias que “se consideraban falsas”, aunque en ocasiones la sección presentó argumentos falsos o engañosos para sustentar su verificación e impulsar la narrativa oficialista. Los ataques a opositores no se hicieron esperar.
Aunque en la reciente reunión del G20 hubo una declaración de la copia presidencial: “En México se construyen trenes, carreteras, puertos y aeropuertos, la pobreza se redujo en más de 9 millones de personas y disminuyen las desigualdades. Hay democracia, libertades, pluralidad y derecho a disentir; se fortalecen las instituciones de seguridad, de justicia y se construye paz”.
Sí, se construyen -porque aún no se concluyen luego de varias inauguraciones para salir en la foto-, trenes y aeropuertos fallidos como el Tren Maya y AIFA que sólo producen corrupción y gastos excesivos por mala planeación en su construcción y operación; es falsa la reducción de la pobreza, que creció en casi 9 millones de personas; mientras AMLO y Claudia demolieron la democracia, no hay libertad de manifestación y crítica; no existe pluralidad sino persecución de críticos y opositores, al tiempo que se destruyeron la división de poderes y al Poder Judicial, para solapar a los corruptos, como sucedió con Miguel Ángel Yunes Márquez, que dio su voto decisivo al oficialismo para la aprobación de la reforma al Poder Judicial al que ahora se le retiran los cargos judiciales que tiene en su expediente por parte del gobierno.
En su intento por destacar logros en la lucha contra el feminicidio, Sheinbaum afirmó:
“Los índices de feminicidio a nivel nacional han bajado más de 40 por ciento”, declaración que es falsa, porque de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la reducción fue de apenas el 7.5%, pasando de 919 víctimas en 2018 a 850 en 2023.
Respecto a la impunidad en casos de feminicidio en la Ciudad de México, Sheinbaum aseveró: “…feminicidio que se comete, feminicidio que es castigado. Es decir, cero impunidades en feminicidios, gracias a un procedimiento de investigación que dio excelentes resultados”, afirmación que también es falsa.
Entre 2019 y septiembre de 2023, se registraron 349 feminicidios en la capital, con solo 144 sentencias en el mismo periodo, según el Tribunal Superior de Justicia capitalino. Un informe de México Evalúa, “Hallazgos, Evaluación de la justicia penal en Ciudad de México”, reveló que, en 2022, ningún feminicidio cometido ese año en la Ciudad de México había sido resuelto con sentencia, lo que refleja un nivel de impunidad del 100%.
Hay una larga lista de hechos que son mentiras o verdades a medias y la costumbre le hace perder la vergüenza.
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