*Hasta la Fecha, se han Exhibido 1,298 Exposiciones Temporales en Total
*También han Sido Centenares los Conciertos que se han Presentado
*Cerca Como un Delgado Caballero la Torre Latinoamericana
*También se Observan Cercanos el Banco de México y el Palacio Postal
*Este año, más de Medio Millón de Personas han Visitado Este Museo
*Los Muralistas y la Mujer Recientemente Integrada al Equipo de los Grandes
*La Fuente de Inspiración del Canadiense Alan Glass del Movimiento Surrealista
*Las Esculturas en Mármol, Piedra, Hierro, Vidrio y Madera de Angela Gurría
SUSANA VEGA LÓPEZ
Sobrio, sencillo y elegante se muestra Palacio de Bellas Artes, uno de los mayores atractivos que tiene la Ciudad de México con su majestuoso edificio reconocido por su impresionante arquitectura de estilo Art Nouveau y Art Déco, en donde se exhibe y presenta música, danza, teatro, pintura, escultura, literatura y filmes varios.
Un proyecto de construcción del italiano Adamo Boari que concluyó Federico Mariscal en 1934, ubicado en un predio que ocupó el Convento de Santa Isabel fundado por monjas concepcionistas en el siglo VII; un palacio con esqueleto metálico forrado, en su interior, de mármol traído de Carrara y, en su exterior, de cantera del Estado de México y Guerrero.
Se pensó terminarlo en cuatro años pero al estallar la Revolución Mexicana se pararon las obras de este edificio multifuncional de carácter público con enfoque social que albergaría el Teatro Nacional y que terminó como Palacio de Bellas Artes para fomentar y difundir expresiones artísticas que sólo el ser humano puede lograr para manifestarse.
Fue el primer museo de arte en México catalogado como el máximo recinto cultural de nuestro país donde se han expuesto obras de artistas tanto nacionales como internacionales. Allí también se difunde importante investigación relacionada con las bellas artes y se ofrecen actividades para chicos y grandes.
El pasado 29 de noviembre se cumplieron 90 años del Museo del Palacio de Bellas Artes donde, hasta la fecha, se han exhibido mil 298 exposiciones temporales en total.
Cuando uno entra en los terrenos de esta impresionante mole de mármol de inmediato se siente un cambio; se imponen cuatro esculturas de caballos alados (pegasos) a punto de vuelo del artista Agustín Querol, -escultor que Adamo Boari contactó- que fueron enviadas en barco desde España. Y es que, desde que Porfirio Díaz ordenara la construcción de lo que, pensaba, sería el Teatro Nacional, se quiso representar a los griegos, su arte dramático y su mitología.
Desde la explanada, pareciera que estás en otro país; miras alrededor y se yergue como un delgado caballero la Torre Latinoamericana; enseguida, el Banco de México y Palacio Postal; frente a Bellas Artes, la torre Sears donde, además, se encuentra un agradable lugar para tomar café y descansar; más adelante, en Juárez esquina Humboldt, el edifico donde se filmó la escena de Pedro Infante en su papel de Pepe el Toro cuando “El Tuerto” (Jorge Arriaga) lo quiere matar y el que cae del edificio es el mismísimo antagonista.
De acuerdo a una investigación de Misión Política, este año aproximadamente más de medio millón de personas han visitado este museo; un número en crecimiento porque la gente ha mostrado cada vez mayor interés.
De frente, en lo alto y al centro de la fachada resalta su nombre en letras mayúsculas: Palacio de Bellas Artes; poco más arriba, querubines y, en el filo de la diadema, un hombre (lado izquierdo) y una mujer (lado derecho) recostados seguidos de sendos ángeles.
Bellas Artes cuenta con tres entradas que te llevan al vestíbulo acabado en mármol rojo y veteado donde se aprecian escaleras, columnas, pilastras, nichos y cúpulas que dejan pasar la luz. Su altura es de 53 metros y cuenta con cuatro pisos.
El Museo del Palacio de Bellas Artes es un lugar sumamente interesante: hay que recorrer cada uno de sus pisos para admirar murales; visitar las salas de exposición rigurosamente vigiladas por personal de seguridad que no permite que te pases de la línea que resguarda la obra; salas que llevan el nombre de Siqueiros, Camarena, Orozco, Tamayo y Adamo Boari, por citar algunas.
Y qué decir de la sala principal, con su gran vitral y sus butacas. Ha sido escenario de grandes artistas como -por citar dos- María Callas quien en 1950 se presentó y causó furor con su espectacular voz al alcanzar su famoso “mi bemol” que sorprendió e inmortalizó; o el violinista Joshua Bell que con su “Stradivarius” conmocionó a la audiencia.
17 MURALES MÁS UNO
DE RINA LAZO WASEM
El Palacio muestra una colección permanente de 18 murales que reúne a: José Clemente Orozco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo, Jorge González Camarena, Roberto Montenegro, Manuel Rodríguez Lozano, y obra de la guatemalteca Rina Lazo Wasem, quien acaba de ser integrada a la zona de los murales (la primera y única mujer de esta colección).
En el marco del 90 aniversario del Museo del Palacio de Bellas Artes se integró el mural Xibalbá, el inframundo de los mayas, de Rina Lazo y con esta incorporación no sólo se enriquece el acervo del Museo -con una interpretación de la cosmovisión del pueblo maya-, sino que también contribuye a la conservación y difusión del patrimonio cultural y artístico en México y Centroamérica.
Esta obra mural representa la mitología del pueblo maya-quiché a partir del libro sagrado Popol Vuh donde la autora expresa un ambiente luminoso, alegre y festivo para resumir aspectos vitales de la cultura y cosmovisión maya a partir del tránsito del sol y del nacimiento del maíz desde el inframundo.
FELIZ CUMPLEAÑOS
En el marco de los festejos del 90 aniversario hubo improvisación, composición y experimentación musical con el grupo Quique Rangel y Mike Sandoval; música del Mariachi Real de Jalisco; presentación del Coro del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández; sones calentanos del Bajío, jarochos o huastecos; jarabes, pirekuas, canciones de cardenche y cumbias; sambas, rock y jazz, así como la presentación del proyecto de iluminación de algunos murales para la puesta en valor de la Colección Permanente.
Actualmente y hasta el 16 de febrero próximo se exhibe obra de Alan Glass (Montreal, 1932 – Ciudad de México, 2023), uno de los últimos artistas extranjeros vinculados al movimiento surrealista que eligieron México como su país de residencia: y de la mexicana Ángela Gurría (1929-2023) artista pionera en la práctica escultórica en México que durante mucho tiempo estuvo reservada exclusivamente a los hombres.
ALAN GLASS
Mojones de estiércol de vaca, botones, cabello humano, insectos, cerillos, cáscaras de huevo, plumas, nidos, maletas y más, fueron la fuente de inspiración del artista canadiense Alan Glass del movimiento surrealista.
En la exposición Alan Glass. Sorprendente hallazgo, el Museo del Palacio de Bellas Artes presenta al público su creación de objetos surrealistas a partir de elementos encontrados que lo motivaron para su creación.
Este autor canadiense comenzó sus estudios de arte en su ciudad natal; se trasladó a París en 1953, donde se conectó con el movimiento surrealista. Un cráneo de azúcar, regalo del Día de Muertos, despertó su fascinación por México y marcó un punto de inflexión en su vida y obra. En 1962 realizó su primer viaje a nuestro país y, en 1970, se instaló definitivamente en la Ciudad.
ÁNGELA GURRÍA
Esta muestra, dividida en cuatro ejes curatoriales: Cuerpos, Paisajes, Umbrales y El jardín místico, es una revisión a profundidad del trabajo de una de las artistas más destacadas de México del siglo XX.
Esta revisión abre con la pieza Mariposa nocturna (2002-2003) en la cual se manifiesta cómo es la mariposa, de manera conceptual y formal.
A partir de esculturas en mármol, piedra, hierro, vidrio y madera, así como bocetos, dibujos y acuarelas, Gurría destaca desde una perspectiva íntima, la representación del cuerpo femenino y el diseño del espacio urbano y público.
La obra enfatiza también la conceptualización del paisaje, el entendimiento y la apropiación del espacio público desde la escultura, así como el interés en el mundo natural y espiritual.
El PALACIO DE BELLAS
ARTES SECUESTRADO
Si bien el acceso principal es por la calle de Juárez, por motivos varios (quizá para evitar el vandalismo y la invasión de vendedores ambulantes), ahora se ingresa por la calle Ángela Peralta esquina Miguel Hidalgo toda vez que se encuentra protegido por murallas metálicas que se deben rodear.
Cabe señalar que el último miércoles de cada mes este museo se une al programa “Noche de Museos”, y no obstante esta problemática, el público asistió -el pasado miércoles- al concierto con la Big Band Jazz del Instituto de la Juventud, conformada por jóvenes de distintas alcaldías de la Ciudad de México que ejecutaron temas de jazz y versiones de canciones populares.
Lástima que exista y prevalezca esta situación que inhibe la visita al Palacio de Bellas Artes.