La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se está decantando por congelar el conflicto armado en curso en Ucrania para intentar luego una revancha, sospecha el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR, por sus siglas en ruso).
«Según la información que llega al SVR, la OTAN se va decantando por ‘la congelación’ del conflicto en Ucrania ante la evidente falta de perspectivas para causar una derrota estratégica a Rusia en el campo de batalla. Occidente ve en este escenario una oportunidad para restablecer la capacidad combativa de las Fuerzas Armadas de Ucrania y preparar minuciosamente a Kiev para un intento de revancha», advirtió la inteligencia rusa.
A tales efectos, según el SVR, la Alianza Atlántica está «desplegando en Ucrania centros de adiestramiento por los que serán arrastrados al menos un millón de movilizados».
El plan occidental prevé además el despliegue de un contingente de paz, de unos 100.000 efectivos, que la inteligencia rusa califica como «ocupación de facto», y el supuesto reparto de territorios ucranianos entre Rumanía (litoral del mar Negro), Polonia (zonas del oeste), Alemania (el centro y el este de Ucrania) y el Reino Unido (el norte, incluida el área de Kiev).
Para el SVR, «es obvia la respuesta a la pregunta de si Rusia necesita semejante fórmula de arreglo político».
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este. Sputnik