SE COMENTA SOLL CON
CARLOS RAMOS PADILLA
Estamos en la antesala de la segunda llegada de Trump a la Casa Blanca y su posición hacia México no ha variado, quizá se haya endurecido.
En su primera gestión llamó a los mexicanos como violentos “no son nuestros amigos» y los ha tratado de violadores, estafadores, traficantes. Recordare algunas expresiones despectivas del magnate, veamos: . «México tuvo una gran noche en los Oscar. Y cómo no, si está acostumbrados a arrebatarnos lo nuestro más que ninguna otra nación». «No quiero nada con México más que construir un muro impenetrable y que dejen de estafar a EE.UU.». «México no se aprovechará más de nosotros. No tendrán más la frontera abierta. El más grande constructor del mundo soy yo y les voy a construir el muro más grande que jamás hayan visto. Y adivinen quién lo va a pagar: México». «Cuando México nos manda gente, no nos mandan a los mejores. Nos mandan gente con un montón de problemas, que nos traen drogas, crimen, violadores…».
«Los mayores proveedores de heroína, cocaína y otras drogas ilícitas son los carteles mexicanos, que contratan inmigrantes mexicanos para que crucen la frontera traficando droga».
Desde su aspiración presidencial el estadounidense enfocó sus baterías al problema migratorio y de violencia, dos aspectos que se han incrementado.
Como presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT) convoque por vez primera a emitir un posicionamiento de los agremiados en defensa de nuestra Institución Presidencial, de nuestros connacionales, nuestra soberanía y valores y contra los temerarios arrebatos del extranjero.
No solamente emitimos nuestras reflexiones como periodistas sino más allá.
Salimos a las calles para que en manifestación pública demostráramos nuestra fuerza y unidad. Ahí a la sombra del Ángel de la Independencia entonamos el himno nacional y como presidente de la ANPERT convoque a llamar a la congruencia y respeto mutuo.
Todo esto se hizo llegar al entonces presidente Peña Nieto.
Hoy el círculo vuelve a presentarse, pero las condiciones cuentan con variantes preocupantes. Debido a la presunta complicidad y protección del gobierno mexicano con miembros del crimen organizado, allá en Estados Unidos, califican a los cárteles del narcotráfico como “terroristas” atribuyéndose la posibilidad de atacarlos militarmente si así les conviene.
La detención, también allá, de capos como los chapos y el Mayo Zambada, junto con García Luna, les han proveído de valiosa información para abrir carpetas de investigación contra funcionarios mexicanos. Tanto republicanos como demócratas están de acuerdo. La violencia, el fentanilo y los homicidios son elementos que han decidido atacar ante la tibieza del gobierno mexicano. Están en su derecho de defender sus leyes, sin duda. La reforma al poder judicial abona para acrecentar la narrativa contra la 4aT y sus imposiciones a manera de venganza.
Los acuerdos internacionales no pueden estar sujetos a las diatribas grotescas de amlo, Monreal o Noroña, entre otros.
En esta ocasión esa cohesión cívica que impulse desde la ANPERT está diluida por que la sociedad está harta del fracaso de la seguridad pública, del dominio de bandas criminales y de que amlo se despide de su sexenio con 200 mil cadáveres atribuyendo que vivimos “felices, felices”.
Hoy la sociedad civil reclama resultados y aprehensiones de burócratas corruptos y el gremio de periodistas es hostigado y castigado todos los días. Y no exagero en creer que muchas de las antes criticadas aseveraciones de Trump hoy las hagamos nuestras. Y lamentablemente la oposición al gobierno mexicano se intensifica en el extranjero.
Moody’s cambió de estable a negativa la calificación para México y la primera ministra de Alberta, Danielle Smith, respaldó al ministro de Ontario, Doug Ford, de considerar la exclusión de México del Tratado comercial con Canadá y Estados Unidos por el crecimiento de la mafia china en nuestro territorio.
Ojalá y en esta ocasión aquello de “violentos, estafadores y traficantes” Trump entienda que no somos los mexicanos los impulsores, es el gobierno.