Europa se enfrenta a una nueva crisis energética, debido a la disminución de las reservas de gas, la llegada del frío y las sanciones impuestas por EEUU contra el banco ruso Gazprombank, que realizaba las transacciones de pago de los importadores del combustible ruso, señala la agencia económica ‘Bloomberg’.
«El rápido agotamiento de las reservas de gas (…) provoca una nueva crisis energética en Europa», indica la publicación.
Los precios del combustible ya han subido un 45% durante 2024, apunta la agencia. Al mismo tiempo, las reservas disminuyen rápidamente debido al aumento de la demanda por el frío, añade. De acuerdo con Bloomberg, en el segundo trimestre de 2025, durante la estación cálida, cuando habitualmente el gas se abarata lo suficiente como para llenar los depósitos, los precios podrían ser más altos que el tercer trimestre.
«La situación está a punto de empeorar, ya que las entregas de gas que ayudaron a llenar las reservas en 2024 probablemente no estarán disponibles el año que viene [2025], lo que aumentará la presión sobre los precios», subraya.
El medio agrega que las últimas sanciones estadounidenses contra el banco ruso Gazprombank se suman a los factores que podrían desembocar en una crisis para Europa. Esto eleva el riesgo de paralizar las importaciones rusas de gas natural licuado (GNL) incluso antes de fin de 2024, cuando expire el acuerdo de tránsito de este recurso energético a través de Ucrania.
A finales de agosto, Volodímir Zelenski, afirmó que su país no prolongará el acuerdo para el tránsito del gas ruso a los países de la Unión Europea, que vence a finales de 2024.
La ruta de suministro que pasa por la estación de medición de gas de la ciudad rusa de Sudzha es ahora la única que garantiza el tránsito de gas ruso a través de Ucrania a Europa.
Entre otros causas de los precios crecientes, la agencia menciona:
un invierno climático europeo (de diciembre a febrero) más frío que los años anteriores,
retrasos en los suministros adicionales de GNL desde EEUU.
El 21 de noviembre, EEUU impuso sanciones contra Gazprombank y seis de sus filiales extranjeras. Desde el abril de 2022, este banco ruso realizaba las transacciones de pago de los importadores del gas ruso, abriendo dos cuentas para los clientes extranjeros de gas, una en divisas y otra en rublos.
Las restricciones contra Gazprombank pueden considerarse un intento de impedir el suministro de gas a Europa, declaró el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov. Sin embargo, aseguró que se encontrarán opciones de pago, aunque ello requiera algún tiempo.
A finales de octubre, el presidente ruso, Vladímir Putin, comentó que su país no rechaza el suministro de gas a los consumidores de Europa. El mandatario agregó que Rusia aún suministra combustible a través de Ucrania, pero el contrato finaliza en diciembre de este año y Kiev no toma medidas para prorrogarlo. Sputnik