El Gobierno de México alista un plan en caso de que Estados Unidos, durante la próxima Administración del presidente electo, Donald Trump, inicie una oleada de deportaciones masivas de migrantes irregulares, como amenazó durante su campaña electoral.
«En caso de que hubiera deportaciones, nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, y tenemos un plan para ello. Pero vamos a trabajar, previo [a esta acción] en demostrar que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales que están del otro lado de la frontera (…), que benefician, incluso, a la economía de EEUU», comentó en conferencia de prensa.
La mandataria mexicana señaló que, en estos días, delineará con su gabinete qué temas tratarán con el equipo de Trump, entre ellos, la migración y el acuerdo comercial T-MEC.
«Evidentemente, no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales. Para eso existen las instituciones de justicia en todo el mundo», destacó.
La posibilidad de la aplicación de una estrategia para deportar a las personas migrantes irregulares que radican en suelo estadounidense se acrecentó el 18 de noviembre de 2024, cuando Trump confirmó que declararía una emergencia nacional para ese fin.
Esto ocurrió después de que Tom Fitton, presidente del grupo conservador Judicial Watch dijera que el próximo Gobierno republicano se está preparando para usar fuerzas militares en las deportaciones de este grupo, uno de los temas clave de la campaña electoral del exmandatario.
Durante su primer mandato (2017-2021), el magnate declaró el estado de emergencia para redirigir fondos del Pentágono a la construcción de un muro en la frontera con México.
El American Immigration Council, organización de defensa de migrantes, estimó que el costo de deportar a 13 millones de personas que viven sin un estatus legal en Estados Unidos ascendería a 968.000 millones de dólares en poco más de una década. Sputnik