A la Vuelta de la Esquina
IVÁN RUIZ FLORES
No están en un lecho de rosas. No, los adultos mayores mexicanos no lo están. Por el contrario, una mayoría vive como Dios le da a entender y una buena parte recibe los beneficios ciertamente establecidos.
Cinco presidentes de la República, aplicaron un programa en la materia, con diversos nombres:
-En el mandato de Ernesto Zedillo se denominó Administradora de Fondo para el Retiro (Afores) y la Ley de los Sistemas de Ahorro Para el Retiro.
-En el de gobierno de Vicente Fox fue el Programa Para Adultos Mayores de 70 Años Residentes en el Distrito Federal (posterior al que estableció en 2001 el Jefe de Gobierno del PRD, Andrés Manuel López Obrador) nombrado “Programa de Apoyo Alimentario, Atención Médica y Medicamentos Gratuitos para Adultos Mayores de 70 años, residentes en el Distrito Federal”.
-Durante el sexenio de Felipe Calderón, el 8 de septiembre de 2013, envió una reforma constitucional que se aprobó (8 de septiembre de 2013 en el Congreso de la Unión) para elevar a rango constitucional el derecho a un ingreso mínimo, denominado pensión, para toda persona que cumpla 65 años y, además, presentó una iniciativa de ley para la reglamentación del derecho a dicho ingreso mínimo.
-En el periodo de Enrique Peña Nieto se aprobó en el Congreso de la Unión el decreto presidencial por el que se expidieron la Ley de la Pensión Universal y la Ley del Seguro de Desempleo, así como se reformaron, adicionaron y derogaron diversas leyes para establecer mecanismos de seguridad social universal.
– Y en el sexenio que acaba de concluir; López Obrador rediseñó la política pública enfocada al bienestar de las personas adultas mayores, reconociéndolas como titulares de derechos y contribuyendo a un piso mínimo solidario de protección social, a través de una pensión no contributiva de tendencia universal, como parte de una estrategia de desarrollo social inclusivo y sostenible para toda la población, tomando como modelo el programa “Pensión Alimentaria para Personas Adultas Mayores de 68 años, residentes en la Ciudad de México”.
Ya con Claudia Sheinbaum de mandataria se reformaron los artículos 4 y 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de bienestar y para recibir una pensión se reducirá la edad para la entrega, de los 68 a los 65 años. Además, se establece una pensión no contributiva a las personas con discapacidad permanente, menores de 65 años.
ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL
UNA REALIDAD EN LA REPÚBLICA
El asunto es que, ciertamente, en Latinoamérica, la población atraviesa por un proceso acelerado de envejecimiento. En la actualidad México presenta mayores proporciones de población en edades avanzadas.
Es decir, “transitamos de una población joven a una más envejecida”.
“De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2022, de cada diez mexicanos, dos son menores de 15 años (23.6%) y solo uno tiene 60 años o más (14.19%). Sin embargo, para el año 2050, de acuerdo con las proyecciones del Consejo Nacional de Población (CONAPO), esta composición se verá profundamente alterada, ya que se prevé que dos de cada diez mexicanos tendrán menos de 15 años (20.7%), proporción casi idéntica a la de las personas adultas mayores, quienes representarán 21.5% de la población total”.
Por cierto, en 2022, del total de personas adultas mayores, el 55.3% eran mujeres y 44.7% hombres y se espera que para 2050 el porcentaje de mujeres respecto del total de personas adultas mayores sea de 57% es decir 2 puntos porcentuales más que en 2020.
De ahí que, ante la reducción de la mortalidad, el aumento de la esperanza de vida y la disminución de la tasa de nacimiento, en los siguientes años en México el número de las personas mayores aumentará en la población; sin embargo -se asegura oficialmente- la esperanza de vida sufrió un retroceso por fenómenos como el de la gran violencia desatada por la llamada “guerra contra el narcotráfico” y las migraciones internas y externas, se advirtió en su momento.
Hoy por ola de asesinatos no paramos.
Y para ilustrar la percepción de las personas durante la vejez está la Encuesta Nacional de Discriminación de la mencionada institución realizada en 2017, en la cual mostró:
–El 57% de las personas mayores de 18 años opina que en el país se respetan poco o nada los derechos de las personas mayores.
–El 15% de las mujeres y el 18% de los hombres mayores de 18 años presentan actitudes discriminatorias al declarar que no compartirían el espacio privado con este sector de la población (vivienda).
–El 10.2% de la población mayor de 18 años considera adecuada la negación del empleo a personas mayores.
Es por ello que, actualmente se esté buscando promover: una nueva cultura que haga del envejecimiento una aspiración y de la vejez con bienestar un derecho efectivo; una nueva cultura que haga del envejecimiento una aspiración y de la vejez con bienestar un derecho efectivo.
Ello porque en 2017 en la ENADIS, los adultos mayores señalaron: 44.9%, que en el país se respetan poco o nada sus derechos; 24.8%, reconoció al menos un incidente de negación de derechos: atención médica o medicamentos, recibir apoyos de programas sociales, atención en oficinas de gobierno.
Asimismo: 17%, experimentó al menos una situación de discriminación en los últimos 5 años. De ellos, 61.1% consideró que la discriminación se debió a causa de su edad; 16.1%, declaró haber sido discriminada en la calle, el transporte público, la familia o el trabajo y 82%, consideró que la mayoría de la gente se desespera fácilmente con las personas mayores.