Inconcebible que Delfina Gómez odie a los texcocanos: Miguel “n” policía estatal

* A punta de metralleta, desalojan a personas de la tercera edad del jardín principal

Por Edmundo Cázarez C.

Aprovechando el día de descanso y asueto obligatorio, de acuerdo al calendario oficial y con motivo del CXIV aniversario de la Revolución Mexicana, decenas de personas de todos los estratos sociales, originarios de Texcoco, Estado de México, se dieron cita en el jardín principal para admirar los trabajos que se llevaron a cabo, consistentes en la remodelación que realizó el gobierno estatal que encabeza la maestra Delfina Gómez, en la fachada y atrio principal de la Catedral, así como el cambio de un par de fuentes y la sustitución de la herrería del Kiosko, que mostraba severos daños por el paso del tiempo, lo cual, representó una erogación de 483 millones de pesos, según datos que fueron proporcionados por la directora de comunicación social del municipio Gloria Aguilar, que, a decir verdad, lo único que hicieron, fue darle “una manita de gato”, para una inversión de tal monto.

Las 28 bancas de metal, ubicadas a lo largo y ancho del jardín principal, denotaban el daño que se palpaba a simple vista y por falta de mantenimiento, por lo cual, era necesario ser repintadas de un color negro a verde botella. Asimismo, las dos fuentes que estaban colocadas a los costados de la asta de bandera monumental, fueron sustituidas por dos juegos de agua que funcionan de manera electrónica.

Acatando las instrucciones precisas que dictó la gobernadora Delfina Gómez, también se procedió a limpiar el atrio y la fachada principal de la Catedral de Texcoco, catalogada como monumento histórico, así, como la colocación de novedosos parasoles de muy diversos colores que le imprimen un toque de vistosidad y elegancia. Sin dejar de señalar que en el pasaje peatonal que conduce del jardín principal hacia la Catedral, fueron colocadas mamparas metálicas, que, seguramente, darán cabida a infinidad de exposiciones fotográficas y de pintura.

Desde temprana hora, con el propósito de disfrutar de este día de descanso obligatorio, decenas de familias de todos los estratos sociales, comenzaron a llegar al jardín principal, algunos, reflejando en sus rostros, cierta sorpresa por las mejoras en “la manita de gato” que había recibido el jardín principal de Texcoco.

En punto de las 12:30 horas, un centenar de trabajadores del área de logística del gobierno del Estado, a pleno sol, comenzaron a colocar 384 vallas metálicas color blanco, en la calle Juárez, acceso principal al jardín. La gente se preguntaba el por qué estaban “cercando” rápidamente todos los accesos al jardín principal, solamente les decían que a partir de las 16:00 horas, se llevaría a cabo un evento en una gigantesca lona que colocaron junto al asta bandera, en donde la gobernadora Delfina Gómez, haría la inauguración de los trabajos de limpieza y remodelación.

En menos de dos horas, fue notorio el arribo de un centenar de efectivos de la policía estatal y de la guardia nacional, quienes, prácticamente, se apropiaron del lugar, dándose a la tarea de informar a las personas que estaban sentadas en las bancas y en los descansos de cemento junto a las áreas verdes, que se iban a cerrar todos los accesos, pero que, si la gente así lo deseaba, podían permanecer, haciendo hincapié que ya no podrían salir, sino hasta que concluyera el evento de la gobernadora, incluyendo a este reportero que también estaba en el lugar.

En punto de las 15:30 horas, de pronto, efectivos de la policía estatal y portando armas de alto poder, empezaron a obligar a los 18 boleros que cotidianamente realizan su trabajo de aseo de calzado, para que recogieran tanto sus sillas como sus herramientas de trabajo y se retiraran del lugar.

Pero no solamente los boleros fueron desalojados de manera abrupta, lo que no es posible, este reportero fue testigo cuando dos elementos de la policía estatal, se dirigieron hacia seis personas de la tercera de edad, cuatro mujeres y dos hombres, cuyas edades oscilaban entre los 75 y 90 años aproximadamente, tres de los cuales, se valían de andaderas y sillas de ruedas, aun así, eso no representó ningún impedimento para que los efectivos policiacos cumplieran con su deber. Los abuelitos que había ido a tomar el aire y descansar un poco, se sintieron intimidados por las armas largas que portaban los elementos policías que los obligaban a desalojar de inmediato el lugar. Con enormes esfuerzos y sacrificios, no les quedó de otra que abandonar el lugar… ¡eso no es justo!!, eran unos simples abuelitos de clase muy humilde que se quedaron con la ilusión de ver de cerca a su gobernadora.

Cuando uno de los efectivos policiacos se acercó a quien esto escribe, le pregunté si era delito estar en un jardín público, con el rostro desencajado me dijo, que, para él mismo, le resultaba inconcebible la orden “tajante” que les habían dado los responsables de la logística de la gobernadora. Al preguntarle su nombre me dijo que se llamaba Miguel “N” y tenia 25 años de edad, con 4 años de servicio con el grado de sargento dentro de la policía estatal. En un tono amable, me hacía el señalamiento que no se explicaba cómo es posible que la gobernadora Delfina Gómez hiciera uso de la fuerza pública para desalojar a simples ancianitos que querían verla pasar, aunque fuera de cerca a tan solo 4 o cinco metros de distancia.

Un tanto sorprendido por la educación de este elemento policiaco, le dije que sí me iba a retirar del lugar, pero que si me podía grabar en mi celular, esas mismas palabras que me había dicho, lo cual aceptó, pero con la súplica de mantener en el “anonimato” su identidad para no perder su chamba y cuya grabación obra en mi poder y que comparto con usted, mi estimado lector: “Don, de favor y con todo el respeto que merece, le pedimos que si nos ayuda a desalojar esta área, dado que en unos cuantos minutos habrá un evento que va a presidir la gobernadora Delfina Gómez y no puede permanecer aquí. No me explico por qué, es que la gobernadora odia tanto a los texcocanos si, ella, nació aquí, y vea usted, el fuerte dispositivo de seguridad que se montó sin que la gente se pueda acercar a la persona que los está gobernando… ¡eso es increíble!! Créame don, yo mismo no apruebo que sea la forma correcta de obligarlos para que desalojen un jardín público, me duele mucho, pero es la orden que nos dieron y tenemos que cumplirla a como dé lugar”

Mientras tanto, en las azoteas de los edificios adyacentes al jardín principal, fueron apostados ocho francotiradores que seguían cada movimiento de la gobernadora. ¿A qué le tiene tanto miedo Delfina Gómez, si nació en Texcoco y aún conserva su casa?

Que triste que el poder cambie de tal manera a la gente. Fuertemente resguardada y protegida, en una actitud de soberbia, totalmente lejana de aquella imagen de quien también fue expresidenta municipal de su natal Texcoco, una mujer sencilla y amable. Pues no, lo que menos quiere, quien gobierna ahora el Estado de México, es precisamente esa cercanía con la gente que creyó en ella y la llevo al poder.

A lo Mero Macho, reza el refrán… “Por sus actos los conoceréis” Ya ni la presidenta Claudia Sheinbaum hizo lo mismo, ahora que fue a visitar a los damnificados del huracán John en Acapulco, ahí están las fotos que dan fe de ese acercamiento con la gente del pueblo, y no, lo sucedido hoy en Texcoco, Estado de México, a punta de metralletas desalojan a personas de la tercera edad del jardín principal. ¡Eso no tiene perdón!!

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