La formación de galaxias en el universo primitivo no respondería a la teoría más extendida entre los científicos, que contempla la existencia de la materia oscura, sugiere un equipo de investigación que usa datos del telescopio espacial James Webb y retoma otra hipótesis.
El modelo estándar predecía que el Webb vería señales débiles de galaxias pequeñas y primitivas, pero según un estudio que publica The Astrophysical Journal, los datos no confirman que la materia oscura ayudara a las primeras estrellas y galaxias a agruparse.
Por el contrario, las galaxias más antiguas son grandes y brillantes, de acuerdo con una teoría alternativa de la gravedad, lo que desafía la comprensión que los astrónomos tenían del universo primitivo, indica la investigación, encabezada por la Universidad Case Western Reserve (EE.UU.).
“Lo que predecía la teoría de la materia oscura no es lo que vemos”, según Stacy McGaugh, uno de los firmantes del estudio, informó la citada universidad.
La investigación contrapone el sistema de la Dinámica Newtoniana Modificada (MOND), formulado en 1998, al modelo Lambda-CDM (LCDM) para explicar la formación de las primeras galaxias.