“Gladiador”

Dos Formas de Gobernar

 

HORACIO ARMANDO HERNÁNDEZ OROZCO

“Gladiador” (“Gladiator”) película épica dirigida por Ridley Scott, con la actuación de Russell Crowe (Máximo Décimo Meridio), Connie Nielsen (Lucila), Richard Harris (Marco Aurelio), Joaquin Phoenix (Cómodo), Oliver Reed (Próximo), Tomas Arana (Quinto) y Derek Jacobi (senador Graco); estrenada el 5 de mayo del 2000.

Máximo, un leal general hispano del ejército del Imperio romano es traicionado por Cómodo, el ambicioso hijo del emperador Marco Aurelio, quien ha asesinado a su padre y se ha hecho con el trono. Forzado a convertirse en esclavo, Máximo triunfa como gladiador mientras anhela vengar la muerte de su familia y la del emperador.

La película está inspirada en un libro sobre los gladiadores, del escritor estadounidense Daniel P. Mannix; aunque la trama se centra en el personaje de Máximo, vale la pena ocuparse en la forma en que se retratan a dos personajes secundarios: Marco Aurelio y Cómodo.

EL GENERAL

En el año 180 d. C. el general hispanorromano Máximo Décimo Meridio lidera al ejército romano hacia una importante victoria sobre las tribus germánicas cerca de Vindobona, poniendo fin a una larga guerra en el limes del imperio romano.

El emperador Marco Aurelio para esas fecha era ya un hombre enfermo que deseaba devolver al Senado romano el poder; su imperio dio inicio en el año 161 hasta el año de su muerte, en 180; fue el último de los llamados Cinco Buenos Emperadores, tercero de los emperadores procedentes de una familia de antiguos colonos itálicos asentados en la provincia de Baetica, y está considerado como una de las figuras más representativas de la filosofía estoica.

En la cinta, Marco Aurelio decide que sea Máximo quien asuma el mando a su muerte, al no desear que su hijo Cómodo le suceda, pues lo considera un hombre sin moral; pero en la vida real, Marco Aurelio aseguró la sucesión de su hijo Cómodo, al que nombró César en 166 y con el que compartió el gobierno del Imperio desde el año 177; esta decisión se tornaría muy criticada, pues el nombramiento puso fin a una serie de “emperadores adoptivos”, además, Cómodo se convirtió en un líder político y militar paranoico, tremendamente egoísta y afectado por problemas neuróticos.

LA ENVIDIA

Cómodo llega junto a su hermana mayor Lucila al campamento militar, donde su padre le informa de su decisión de nombrar a Máximo como su sucesor, pues reconoce que las fallas de su hijo Cómodo son producto de sus fallas como padre; en un ataque de rabia, Cómodo asfixia a su padre; nombra a Quinto nuevo jefe de la Guardia Pretoriana y ordena el arresto y ejecución de Máximo.

Si en verdad Marco Aurelio hubiese tenido la intención de nombrar a Máximo su sucesor debía previamente adoptarlo y así, hubiese continuado la tradición de que los sucesores al Imperio Romano fuesen hijos adoptivos sobre los legítimos de sangre.

Máximo es llevado a los bosques para ser ejecutado por los pretorianos; ahí se deshace de sus verdugos, acude a su hogar, pero ya es tarde, su mujer y su hijo han sido asesinados.

EL GLADIADOR

Máximo es llevado en caravana a Zucchabar, una antigua ciudad en la provincia romana de Mauritania Cesariense al norte de África donde se encuentra la actual Miliana, en Argelia; ahí es vendido como esclavo en el mercado de la ciudad, adquirido por un lanista llamado Próximo, quien lo incorpora a su escuela de gladiadores, intuyendo que es un desertor del ejército.

La palabra gladiador proviene del latín gladiātor, de gladius que significa ‘espada’; y se refiere a un combatiente armado que entretenía al público durante la República y el Imperio romano en confrontaciones violentas contra otros gladiadores, animales salvajes y condenados a muerte.

La mayoría de los gladiadores eran menospreciados por ser esclavos, educados en duras condiciones, marginados socialmente y segregados incluso tras la muerte, pero algunos eran voluntarios que arriesgaban sus vidas y su posición legal y social al presentarse en la arena, pues independientemente de su origen, lograban obtener grandes ganancias económicas y fama al ofrecer a los espectadores un modelo de la ética militar de Roma y, al combatir o morir con dignidad, podían inspirar admiración y reconocimiento popular.

LAS ODIOSAS 

COMPARACIONES

Cómodo es coronado emperador y, a diferencia de su padre, no siente ningún respeto por el Senado, al que considera una institución caduca y a los senadores como unos ancianos ricos alejados de la realidad de la plebe. Su intención es derogar el Senado y asumir el poder en solitario, sin embargo, tal y como le advierte Lucila, el pueblo no tolerará tal acción. Por ello intentando ganarse el afecto de los ciudadanos romanos proclama 150 días de juegos para honrar la memoria de su padre.

Lucio Aurelio Cómodo nació el 31 de agosto del año 161 en Lanuvio, una localidad del Lazio al sur de Roma, y fue uno de los peores emperadores romanos, un tirano más pendiente de sus luchas en el Coliseo que del sufrimiento de sus súbditos; los historiadores y las fuentes romanas presentan a Cómodo como un ególatra que rozaba la psicopatía.

“Su gran simplicidad, unida a su cobardía, han hecho que sus actos crueles y lujuriosos se hayan convertido en un hábito”, decía de Cómodo el historiador Dión Casio. Su carácter y sus decisiones arbitrarias le valieron el odio de todo el mundo e, incluso sus más allegados le dieron la espalda.

Mientras, su padre Marco Aurelio, fue un político firme y victorioso en el campo de batalla, además un auténtico pensador filosófico; en el filme se le ve escribiendo muy probablemente su gran obra llamada ‘Meditaciones’, escrita en griego helenístico durante las campañas de la década de 170, la cual es todavía considerada como un monumento al gobierno perfecto. John Stuart Mill en su “Utility of Religion”, compara las Meditaciones con el Sermón de la montaña y la describe como “una obra escrita de manera exquisita y con infinita ternura”.

Hay diversos aforismos escritos por Marco Aurelio que son de gran utilidad, como: “Si no es bueno, no lo hagas”, “Si no es verdad, no lo digas”, pero el mejor es: “Podrías morir en cualquier momento, deja que eso guíe lo que haces, dices y piensas”.

Marco Aurelio vivió 59 años y gobernó durante 20, mientras que Cómodo sólo gobernó 12 años y moriría el 31 de diciembre de 192 a los 31 años, estrangulado a manos del liberto Narcisco; tras su muerte, fue declarado enemigo público y su figura fue sometida a una damnatio memoriae, se destruyeron sus estatuas y su nombre se borró de los registros oficiales, aunque sería restituido más adelante.

Es claro que Cómodo no estaba preparado para gobernar, pero ¿será que pesa más la sangre sobre la capacidad?

La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…

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