La deuda del país se ubicó en un saldo de 16.73 billones de pesos (bdp) al cierre de septiembre, el último mes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), alcanzando un nivel de 49.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Según el informe de finanzas y deuda pública, esta deuda es sostenible y asegura al país “un acceso favorable a los mercados internacionales”, en caso de que busque algún tipo de financiamiento para sostener el gasto público.
Pese al aumento de 10.1 por ciento anual en la deuda y de rozar 50 por ciento del PIB, Édgar Amador Zamora, subsecretario de Hacienda, afirmó que las finanzas públicas se mantienen estables y en línea con lo programado.
“El cumplimiento de metas fiscales es fundamental para fortalecer la confianza de las finanzas públicas, aunado a la austeridad, eficacia y transparencia, que también nos sirven para mejorar la calidad de vida de la población”, apuntó el funcionario en lo que fue su primera conferencia de prensa.
Cuando AMLO llegó al gobierno el nivel de deuda se ubicaba en 13.73 billones de pesos y al cierre de septiembre de este año se incrementó 2.99 billones de pesos. Este aumento es menor si se compara con el sexenio de Enrique Peña Nieto que elevó el saldo en más de 4.13 billones de pesos, pero por debajo del crecimiento que reportó Felipe Calderón por 3.05 billones de pesos.
Sobre la meta de reducir el déficit público en tres puntos porcentuales del PIB para el siguiente año y que podría significar ajustes en el gasto público, Amador Zamora aseguró que la estrategia y proyección de la dependencia se dará a conocer en el Paquete Económico de 2025, que tiene fecha límite de presentación el próximo 15 de noviembre.
La economía está sólida y la perspectiva hacia delante es la misma. Creo que todas las variables están en línea y apuntan hacia una continua expansión del PIB, empleo y masa salarial
Al cierre de septiembre de este año, el déficit presupuestario ascendió a 1.08 billones de pesos, es el nivel más alto desde que Hacienda inició el registro, en 1990.
Lo anterior se explica a que el gasto neto del sector público aumentó 9.1 por ciento anual con un total de 6.7 billones de pesos. Mientras, los ingresos totales del país ascendieron a 5.62 billones de pesos, un alza anual de 3.3 por ciento.
Por la mañana, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el PIB creció 1.5 por ciento anual durante el tercer trimestre. Con ello, el PIB rompió una racha de siete trimestres consecutivos en desaceleración.
De acuerdo con el organismo, el crecimiento de la economía fue impulsado por el sector primario, relacionado al campo, con un alza de 3.8 por ciento.
Bajo este escenario, Amador Zamora, descartó que la economía mexicana esté o vaya a entrar en recesión.
“Las economías globales han sido bastante resistentes, han sorprendido a analistas respecto de su solidez. Con los datos del PIB, mercado laboral y dinámica salarial y comportamiento de inflación, no tenemos indicadores que nos permitan suponer una recesión económica en el corto o mediano plazo”. Para finales de año, Hacienda, a cargo de Rogelio Ramírez de la O prevé un crecimiento puntual de tres por ciento.
