“Robot Salvaje”

El Amor de la Familia Elegida

HORACIO ARMANDO HERNÁNDEZ OROZCO

“Robot Salvaje” (“The Wild Robot”) película animada de ciencia ficción, aventuras dirigida por Chris Sanders, con las voces de Lupita Nyong’o (Roz), Pedro Pascal (Fink), Catherine O’Hara (Pinktail), Bill Nighy (Longneck), Kit Connor (Brightbill), Stephanie Hsu (Vontra), Mark Hamill (Thorn), Matt Berry (Paddler) y Ving Rhames (Thunderbolt); tuvo su estreno el 27 de septiembre de 2024.

La unidad robótica Rozzum 7134, conocida simplemente como ‘Roz’, naufraga hacia una isla deshabitada y debe aprender a adaptarse al duro entorno, entablando gradualmente relaciones con los animales salvajes de la isla y convirtiéndose en madre adoptiva de un pequeño ganso huérfano.

Basada en la primera entrega de la serie de libros del mismo nombre de Peter Brown, que trata de diversos temas como lo son la empatía con los desvalidos, el compromiso con el otro, la bondad como camino para la sobrevivencia, pero sobre todo el amor maternal por convicción.

PROGRAMADO 

PARA SERVIR

Un barco de carga de Universal Dynamics naufraga durante un tifón y pierde seis robots que llegan a una isla deshabitada por humanos; una familia de nutrias marinas inspecciona al único robot que sobrevive al choque: la Unidad ROZZUM 7134, apodada «Roz».

Isaac Asimov plasmó las tres leyes del comportamiento de los robots en sus obras de ciencia ficción; esas tres leyes fueron publicadas por primera vez en el relato ‘Círculo vicioso’ (1942), y básicamente se refieren: 

  1. “Un robot no puede dañar a un ser humano ni, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño”; 
  2. “Un robot debe cumplir las órdenes de los seres humanos, excepto si dichas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley”; y, 
  3. “Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que ello no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley”.

Las dos primeras leyes están formuladas de tal manera que la humanidad es esencial para su cumplimiento, y en ausencia de humanidad la tercera ley tendrá una plena vigencia.

Junto a la robótica surge la llamada inteligencia artificial (IA) que es aquella inteligencia llevada a cabo por máquinas que le permite percibir el entorno y de desarrollar acciones o “comportamientos” que aumenten sus posibilidades de éxito, en relación a algún objetivo, meta o tarea.

De igual forma, el término “inteligencia artificial” se aplica a máquinas que imitan las funciones cognitivas del ser humano; y entre estas funciones encontramos la capacidad de resolver problemas, la capacidad de pensar, reflexionar, decidir, aprender.

Roz está programada para servir y acatar las tareas que le son ordenadas, pero hay una confusión en el robot al no entender el idioma de los animales para poder ser útil, sin embargo, su inteligencia artificial le permite, después de algún tiempo, comprender el idioma animal para poder cumplir con su programación.

MADRE POR 

ACCIDENTE

Roz no encuentra a algún animal que requiera su ayuda, por lo que decide hacer una señal a sus fabricantes para que la recuperen, sin embargo, es perseguida por Thorn, un oso pardo y aplasta accidentalmente un nido dejando solo un huevo de ganso.

Es claro que Roz ha causado daño, pero no ha sido a un ser humano, y por ello no infringiría la primera de las leyes de la robótica, de hecho estaría acatando la tercera de esas normas; sin embargo, está consciente de que hay algo que no ha hecho bien, y defiende el huevo de un zorro hambriento llamado Fink.

El huevo eclosiona, y el gansito recién nacido la identifica como su mamá, por lo que Pinktail, una zarigüeya, le ordena a Roz que críe al ganso hasta que pueda migrar; al fin Roz tiene un servicio que cumplir, primero nombra al ganso como Brightbill, y con la ayuda de Fink buscará lograr los tres objetivos trazados: enseñarle a comer, nadar y volar.

EL RESCATE

Brightbill conoce a otros gansos de la isla, que se burlan de él por su tamaño y su relación con el «monstruo» que mató a su familia; al saber la verdad desprecia a Roz y se va; el líder de la parvada de gansos, Longneck, anima a Roz a no darse por vencida, y recluta al halcón Thunderbolt para ayudar a Brightbill a aprender a volar.

Roz, angustiada por la partida de Brightbill e insegura de su propósito, reactiva su transpondedor para ser rescatada; mientras se desata una fuerte tormenta de nieve, así que entre Roz y Fink rescatan a tantos animales como pueden al refugio, e instan a las presas y a depredadores que dejen de pelear hasta la primavera.

Roz despierta meses después y llega una nave de Universal Dynamics comandada por Vontra, una unidad robot de recuperación que envía un ejército de RECO para recuperarla. Todos los animales se unen para defenderse de los RECO, pero Vontra captura a Roz y provoca un incendio forestal. Brightbill lidera a los pájaros de la isla para atacar la nave mientras los otros animales trabajan para extinguir el fuego.

Al final, Roz elige irse de la isla para proteger a todos de futuros ataques, prometiendo que sus fabricantes no pueden quitarle su sensibilidad y que encontrará una manera de regresar.

El rescate es tripartito: el primero, el de Brightbill, ese pequeño gansito, que se ha convertido en todo un líder; el segundo, el del solitario Fink, ese depredador por naturaleza, que ahora está rodeado de amigos; y el tercero, el de Roz, y no porque haya regresado a Universal Dynamics para trabajar en un invernadero, sino porque a pesar de su reconfiguración de fábrica, ha logrado conservar sus recuerdos, y sus sentimientos maternales.

Es claro que ninguna mamá trae consigo un manual para criar a sus hijos, la protagonista Roz transporta esta premisa y rememora que el inmenso poder de las madres, sin ellas nada sería posible y con ellas es posible todo; además, muestra que el amor incondicional y la aceptación pueden trascender las barreras biológicas y tecnológicas; que al poner el corazón en los vínculos emocionales se traspasa cualquier barrera; el consejo de vida lo da el halcón Thunderbolt: “Vuela como tú, no como los demás”, es importante que los hijos aprendan a ser independientes y enfrentar el mundo por sí mismos.

En un principio Roz enfrentó la discriminación, simplemente por ser alguien ‘extraño’ que llega a un hábitat distante a su mundo, al igual que ocurre de forma cotidiana en la sociedad, pero se debe variar esa mentalidad. 

Roz y Fink criaron y sacaron adelante a Brightbill, un compromiso que afrontaron por verdadera convicción, pero ello se logró gracias al Valor de la verdadera amistad que crea lazos de confianza y el respeto mutuo; así como la bondad como mecanismo de supervivencia, pues cuando la adversidad climática hace su aparición, la convivencia pacífica logró la supervivencia en un mundo hostil.

La película es pretensiosa al pretender señalar que línea entre máquina y humano se difumina a medida que la protagonista comienza a experimentar emociones y conciencia de sí misma, lo cual invita a reflexionar ¿si un robot llegara a tener sentimientos propios, entonces podrían llegar a desarrollar un sentido de la moralidad y la ética?

La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…

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