Supremacía guinda

Punto de Vista

Por Jesús Michel Narváez

Parece competencia arreglada. Como dicen los expertos en boxeo, se replica la pelea entre el Canelo y el bulto (llámese como se llamare) y ahora surge el nuevo juego de la perinola, en la que la avalancha guinda “toma todo” y deja nada.

Aplausos al por mayor de entre quienes decidieron inhabilitar de facto al Poder Judicial de la Federación. Su afán por controlar todo el aparato político, económico, social del Estado Mexicano lleva a los soberbios a establecer el vocablo “supremacía” cual, si se tratara de la representación de los arios, hijos de Hitler y enemigos de los judíos.

La mal llamada “supremacía constitucional” es el penúltimo clavo del féretro de un Poder Independiente desde hacía 200 años y ahora encontró la capilla ardiente que se calienta con leña de pirul verde.

“Supremacía” se define por la Real Academia de la Lengua Española -aunque no le agrade al ¿qué se fue?- muestra dos acepciones: 

  1. f. Grado supremo en cualquier línea.
  2. f. Preeminencia, superioridad jerárquica.

Apegándonos a lo que dice la RAE, en ninguna de las acepciones encuadra lo que hicieron los montoneros y nada que ver con los que formaron la Tendencia Revolucionaria del Peronismo, sino los que conforman la corte, de cortesanos, vasallos, de dos personajes que buscan vender una decisión del pueblo cuando apenas los respaldo la tercera parte de la población.

Sí, los guida avasallaron al obtener, en el cargo presidencial, 36 millones de sufragios y para la conformación del Congreso cerca de 20 millones. No se suman, se incorporan a la primera cifra.

La decisión tomada por una mayoría que no es de suyo sino de facto por la incorporación de tres senadores que no militan en Morena ni sus satélites y que llevaron a los escaños por la vía plurinominal y postulados por el llamado Frente Amplio por México, ratifica la intención gubernamental impuesta desde 2018: caminar por el sendero que al final encuentra el vellocino de oro: la dictadura.

La presidencia, sucesora del que ¿se fue?, sostiene que no es “autoritaria”, como la llamaron las oposiciones y advierte que no dejará el camino libre para que Claudio X- González comande la campaña en su contra.

La mandataria desveló, desde su óptica y en el púlpito presidencial, que Claudio X. González, impulsor de la alianza opositora de los partidos Acción Nacional (PAN) y del Revolucionario Institucional (PRI), de estar detrás de esta “campaña” en su contra.

“Ahora quiere comandar esta campaña de: ‘la presidenta es una autoritaria’. No. ¿Qué estamos haciendo y por qué están tan molestos? Aprobando las reformas que planteó el pueblo de México”, expresó la gobernante mexicana

El pueblo jamás planteo y si hay equivocación que se demuestre, que se reformara la constitución para que el Ejecutivo controle los otros dos poderes, el legislativo lo manipula a placer desde 2018 y el judicial se negó a ceder su independencia hasta que se la robaron.

La “supremacía” de la que hacen gala los guinda, no es otra cosa que el despojo de una propiedad que era del pueblo.

El pueblo no votó por el cambio de régimen sino por una prosperidad, una paz anhelada desde hace dos décadas, un empleo seguro, un sistema de salud que función y cuente con fármacos; un pueblo que tiene hambre de justicia no de soberbia.

De eso ya está cansado.

Supremacía ¿en mejores manos?

¡NO!

E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, Facebook Jesus Michel, X @misionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada.

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