Los Dados de Dios
NIDIA MARIN
Hay esperanza.
Aunque, ciertamente, hasta no sopesar los resultados se podrá emitir una opinión, hoy la expectativa es que ahora sí sean positivos y, por lo tanto, serios para beneficiar la salud de los mexicanos.
¡Adiós al cuento y a los chascarrillos de cuarta mientras se juega con el dolor de los enfermos!
Por lo pronto, el hecho de que se haya anunciado que la adquisición de medicamentos será conforme a las enfermedades que se padecen en el país, abre una puerta de esperanza para millones de enfermos y sus familias.
“Entre gitanos no se lee la buena fortuna”, dice el dicho.
Tampoco entre científicos. El hecho de que actualmente se realice una investigación respecto de los padecimientos existentes en el país, da pie para pensar que ya no habrá carencias, sobre todo para aquellos ciudadanos de la tercera edad que no pueden, por la edad, recorrer todos los rincones de una ciudad y de la nación para encontrar sus medicinas y… simplemente se mueren.
El sexenio de la burla a costa de la salud se acabó. Las estupideces sobre el sistema y Dinamarca quedaron atrás. Y la esperanza es que, en adelante, haya seriedad en la materia y no las penas ajenas por los dichos de un iletrado y mentiroso.
Los médicos que hoy encabezan la Secretaría de Salud, seguramente están conscientes del planteamiento hecho hace algunos años por el Banco Mundial para alertar de que las pandemias son uno de los tres principales riesgos internacionales (los otros son el cambio climático y las crisis financieras, en los cuales también tiene problemas nuestro país).
Pero después de la terrible experiencia vivida por los mexicanos con la pasada pandemia, ante un sistema de salud lamentable, (con directivos más grillos políticos que doctores) y sin los medicamentos necesarios (lo cual que se tradujo en más de 800,000 muertos), es necesario que los actuales médicos, serios y responsables lleven a cabo una investigación profunda para que no haya sorpresas lamentables.
No debe volver a ocurrir que existe un pueblo enfermo y… sin medicinas. De ahí la importancia de los trabajos que llevarán a cabo especialistas por instrucciones de la Secretaría correspondiente.
CIFRAS QUE
YA DIO EL INEGI
Pero el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ya ofreció algunos datos, al asegurar que las enfermedades del corazón fueron la primera causa de muerte a nivel nacional, con 97,187 casos.
Esta institución expuso que, de enero a junio de 2023, sumaron 401 479 las defunciones y que, para 2024 se observa un decremento de 43 053 muertes respecto a las registradas en el mismo periodo de 2022.
“Del total de defunciones registradas, 383 930 ocurrieron en 2023; las restantes ocurrieron en años anteriores”, precisó, además de especificar que en el próximo mes (noviembre) se dará a conocer la estadística definitiva.
Para ello, expuso el INEGI, “se realizarán confrontas con la Secretaría de Salud (SS) para cuatro grupos: defunciones maternas, muertes de menores de 5 años, agresiones (presuntos homicidios) y fallecimientos provocados por causas sujetas a vigilancia epidemiológica, entre los que se encuentran las defunciones por la COVID-19. La información preliminar que integra la estadística para el periodo referido la suministraron 4 695 fuentes informantes”.
También especifica que las tasas de defunción por cada 100 mil habitantes fueron más altas en los grupos de mayor edad, y comienza con el de 45 a 54 años.
Por cierto, el mayor número de fallecidos ocurrió en el Estado de México y en la capital del país, seguidos por Veracruz y Jalisco.
¿Cuáles fueron las enfermedades?
Por orden de mayor número: corazón, diabetes mellitus, tumores malignos, enfermedades del hígado, accidentes, enfermedades cerebrovasculares, influenza y neumonía, homicidios, enfermedades pulmonares e insuficiencia renal.
Lo grave es que de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el desarrollo Económicos (OCDE) “México es uno de los países que registra mayores gastos de bolsillo en enfermedades”.
Efectivamente, las personas tienen que desembolsar su dinero. De cada 100 pesos 43 provienen de la familia.
También resulta terrible que en el país existan varias de las denominadas enfermedades raras.
Son 20. Entre otras: Síndrome de Turner, Hemofilia, Enfermedad de Pompe, Espina Bífida, Fibrosis Quística, Histiositocis, Hipotiroidismo, Fenilcetonuria, Galactosemia, Enfermedad de Gaucher, Hiperplasia Suprarrenal Congénita, Homocistinuria, Síndrome de Goodpasture, Síndrome de Alport, Elefantiasis, Esclerosis Lateral Amiotrófica, Progeria y Síndrome de Marfan.
Hoy, los mexicanos estamos pendientes del trabajo que lleve a cabo el científico y secretario de Salud, David Kershenobich y su equipo después de los lamentables hechos en la materia en el sexenio pasado.
Resultados, exige el pueblo de México. Sí, porque los padecimientos más comunes (sobre todo en la temporada de invierno que no tarda en empezar) son: infecciones (respiratorias agudas, intestinales y urinarias), úlceras, gastritis, duodenitis, conjuntivitis, otitis media aguda, vulvovaginitis, hipertensión arterial, gingivitis, obesidad, influenza, diabetes mellitus II, intoxicación por picadura de alacrán, faringitis, amigdalitis, neumonía, bronconeumonía, asma, insuficiencia venosa, candidiasis urogenital y amebiasis intestinal.
Suerte nos dé Dios.