El llamado Plan de Victoria del líder ucraniano establece las condiciones previas de Ucrania para un acuerdo de alto el fuego, diseñado para reforzar su posición en cualquier negociación futura.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se dispone a desvelar su plan para ganar la guerra contra Rusia ante el Parlamento ucraniano el miércoles, tras una gira de presentación del plan a los aliados occidentales, que se mostraron poco entusiasmados. El llamado Plan de Victoria, que describe las condiciones en las que Ucrania estaría dispuesta a negociar la paz, es considerado por muchos como el último recurso de Ucrania para reforzar su posición en futuras negociaciones de alto el fuego con Rusia.
Sin embargo, hasta ahora ningún país lo ha apoyado públicamente ni ha hecho comentarios al respecto. Varios líderes europeos presentaron las propuestas de Zelenski durante su gira por las capitales europeas, desde Londres hasta Berlín. Ninguno ha indicado que vaya a apoyar el plan, y algunos han expresado su preocupación por el ajustado plazo fijado por Zelenski, que a finales de septiembre dio a los aliados sólo tres meses para adoptar los principales principios del proyecto.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a quien Zelenski promocionó por primera vez el plan en una gira por Estados Unidos, tampoco ha dado muchos ánimos públicamente. Aunque el líder ucraniano ha guardado silencio sobre los detalles del plan, algunos de sus aspectos han salido a la luz.
Convertir a Ucrania en miembro de la OTAN, permitir que el país utilice armas occidentales de largo alcance para atacar en el interior de Rusia, proporcionar recursos para reforzar las defensas aéreas y de otro tipo de Ucrania, e intensificar las sanciones contra Rusia son todos ellos elementos centrales del plan.
Zelenski ha declarado que el plan es necesario para que Ucrania inicie el proceso de negociación de la paz. El dirigente quiere poner en marcha el Plan de Victoria antes de la investidura de un nuevo presidente estadounidense el próximo año, tras las declaraciones del candidato presidencial Donald Trump de que recortaría o reduciría significativamente la financiación a Ucrania.
La presentación del plan por parte del líder ucraniano al Parlamento del país, anunciada el lunes por el asesor presidencial Serhii Leshchenko, se produce en un momento en el que el Ejército del país está sufriendo grandes pérdidas a lo largo de su frente oriental a medida que las fuerzas rusas se acercan a la ciudad oriental de Pokrovsk. Desde hace tiempo, Kiev se ve superada militarmente por Moscú, con reservas limitadas de munición y dificultades para movilizar tropas para luchar en la guerra.
Las autoridades ucranianas esperaban la respuesta de los aliados occidentales en una reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania en la base aérea de Ramstein (Alemania), durante la cual los responsables de defensa de más de 50 países socios se reúnen para coordinar la ayuda armamentística para la guerra. Programada para este pasado fin de semana, la cumbre se pospuso después de que Biden cancelara su asistencia en respuesta al huracán Milton en EE.UU.
Aunque Estados Unidos ha sido uno de los principales apoyos de Kiev, Biden se ha mostrado menos partidario de utilizar armas de largo alcance para atacar en Rusia, por temor a una posible escalada.
Muchos esperan que la candidata demócrata y vicepresidenta, Kamala Harris, continúe la política de Biden y mantenga el ‘statu quo’. Bajo Biden, la ayuda estadounidense a Kiev, aunque sustancial, ha llegado sistemáticamente demasiado tarde para marcar una diferencia significativa para las fuerzas ucranianas. El candidato republicano y expresidente Donald Trump ha afirmado que pondría fin a la guerra, aunque no ha explicado cómo.
Mientras tanto, Brasil y China han propuesto planes de paz alternativos que Zelenski ha rechazado, afirmando que se limitarían a pausar la guerra y dar tiempo a Moscú para consolidar su maltrecho Ejército y su industria defensiva. Agencias