El Movimiento de Resistencia libanés (Hezbolá) atacó el lunes una base del servicio de inteligencia israelí en las afueras de la ciudad de Tel Aviv.
A través de un comunicado Hezbolá indicó que lanzó misiles y drones suicidas contra la base Gillot de la Unidad de Inteligencia Militar 8200, al sur de la ciudad de Haifa.
También señalaron que el ataque a Gillot estuvo enmarcada en la serie de operaciones de respuesta a las ofensivas y asesinatos de civiles por parte de Israel.
“Seguiremos dispuestos a defender al Líbano y a su pueblo, y no dudaremos en cumplir con nuestro deber de disuadir la ocupación israelíLa declaración subraya que la Resistencia está preparada para resguardar al Líbano y a su pueblo, y no vacilará en llevar a cabo la misión de frenar a los invasores”, reza el comunicado de Hezbolá.
En una operación separada, la resistencia libanesa atacó con una serie de drones suicidas contra la propia base y, esta vez, apuntaron de forma efectiva a la fábrica de materiales explosivos.
Hezbolá también atacó con misiles dos concentraciones de soldados israelíes en los asentamientos de Baram y Ma’alot-Tarshiha, mientras lanzó proyectiles de artillería a sus contingentes en Khallet Shuaib, al este de la localidad de Blida.
Horas antes, la resistencia libanesa obligó a un contingente de soldados israelíes a retirarse cuando intentaba infiltrarse hacia la aldea de Khallet Shuaib, y le infligió bajas confirmadas durante la operación.
Desde el inicio de la operación terrestre hacia las aldeas del sur del Líbano, la resistencia ha contabilizado la muerte de más de 25 oficiales y soldados entre las filas del ejército israelí y herido a más de 130.